Gallery

header ads

Si no resuelven el desabasto de medicamentos y garantizan la atención médica universal, también fracasará IMSS-Bienestar: Ariza

"Ya no podrán corregir el fracaso del Insabi porque tienen el tiempo encima", considera el neurocirujano guerrerense.
Arturo Parra
Era un instituto y un programa que pretendían hacerlo insignia del gobierno de la 4T, que desde su llegada empezó a desaparecer instituciones creadas por los gobiernos anteriores, para transformarlos en otros, simplemente por capricho más que por una necesaria planeación para mejorar.
Es el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que entró en vigor el día primero de enero de 2020, sustituyendo al Seguro Popular que operaron los sexenios panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, mejorado aún por el priista de Enrique Peña Nieto, para atender a personas sin acceso a la atención médica de otras instituciones como el IMSS e ISSSTE.
El Insabi tendría por objeto proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a todas las personas sin seguridad social, incluidos extranjeros, sin importar su estatus migratorio; sin embargo, a partir de los problemas de desabasto de medicinas, como sucedió al inicio de la pandemia del Covid 19, fracasó y decidieron desaparecerlo para crear otro modelo de salud con el Instituto Mexicano del Seguro Social, denominado IMSS-Bienestar.
"La desaparición del Insabi es en reconocimiento a que no funcionó; fue un fracaso. Se dijo en un principio que iba a darle atención de salud a todos los mexicanos, de manera universal, y no pudieron", expuso el neurocirujano guerrerense José Inocente Ariza Tapia, vicepresidente del Colegio Nacional de Neurocirugía, quién lamentó su aniquilación "fast track".
Señaló en entrevista que "hicieron quedar mal a la Secretaría de Salud del gobierno federal, el órgano autorizado por la Constitución Mexicana para ser el eje rector en la materia, sobre todo con el desabasto de medicamentos, del que vinieron prometiendo mucho que ya se iba a resolver y nada".
"Me parece que pusieron al frente a gente incompetente que no funcionó; no encuentro otra explicación, porque dinero hay, incluso en el 2019 hubo un subejercicio de aproximadamente cinco mil millones de pesos. Por eso el tamaño de la gravedad del asunto que estamos hablando, el haberlo cancelado es un autoreconocimiento de que no sirvió", puntualizó.
'Y lo más lamentable -anotó Ariza- es que estamos a poco más de un año, menos de dos años de que termine el sexenio y si no lograron echar a andar ese Instituto que se montó sobre la estructura del Seguro Popular, o sea que no era tan difícil echar a andar las reglas de operación, porque el andamiaje burocrático se les facilitó con lo que ya había; era cuestión de respetar el marco jurídico, bajar los recursos y vigilar que se aplicaran bien; no van a lograr nada porque ya tienen el tiempo encima ".
Dijo que "dejaron pasar los meses y los años, y en lugar de que se normalizara el abasto de medicinas éste se volvió muy severo en las instituciones de salud pública. No es pretexto la pandemia porque ese tema ya se acabó y ha continuado el problema del Insabi".
"Ahora le echan toda la carne al asador al IMSS-Bienestar para que sea éste el organismo encargado de darle salud a toda la población abierta, a los que no son derechohabientes y obviamente la Secretaría de Hacienda tiene que hacerle llegar los recursos, pero sospecho que van a dejar a las mismas personas que no han podido, por lo que auguro que eso no va a funcionar tampoco; además de que ya tienen el tiempo encima y le dejarán el reto al próximo presidente o presidenta", abundó el neurocirujano.
Entonces, observó, se tendrá que hacer un nuevo planteamiento, "otro proyecto de salud ambicioso y esperamos que ahora sí se cumpla, porque además habían planteado unificar todo el sistema de salud para crear uno solo, universal para todos los mexicanos y no fue así ".
Actualmente, refirió, "seguimos sin insumos en urgencias y para atender en quirófanos, para terapias intensivas, y desafortunadamente los que más sufren son los que menos tienen, cuando el slogan del gobierno es que primero los pobres, los cuales tienen que andar comprando los medicamentos, ante el fracaso de la política en materia de salud".
Ariza Tapia consideró que "eso ha sido una frustración muy grande para los médicos porque nosotros estudiamos y nos preparamos para aliviar el dolor y salvar vidas, pero así no se puede y eso nos duele mucho; se merma la calidad de los servicios médicos ".
Por otro lado, mencionó que en el ámbito laboral "es triste porque el gobierno federal prometió basificar a 80 mil trabajadores de la salud y no lo ha hecho con uno solo, cuando ya tiene el tiempo encima".


Publicar un comentario

0 Comentarios