Julio Zenon Flores
Sin querer, el influencer Jorge Maldonado nos enseñó que ese tipo de personas sólo sirve para divertirnos, pero hay que tener mucho cuidado ⚠️ con ellos, pues suelen manejar mentiras como si fueran verdades, con el único objetivo de atraer tráfico a sus plataformas porque de eso viven.
Realmente causan un problema de falta de confianza en las redes sociales y afectan la credibilidad de los auténticos comunicadores que sí saben de lo que hablan, los que investigan y cuando suben algo a redes es porque está verificado.
Considero que influencers como este personaje, que se inventó que tenía una velaria, que ni siquiera escribió correctamente, pues puso velada en vez de velaria, es que engañan, mienten, se burlan de la gente y eso hace que el público, cuándo se da cuenta, desconfíe de todos por igual, incluídos los periodistas.
Claro que, también hay "periodistas" que no tienen rigor y se van con la finta y publican las mentiras de los ignorantes influencers, queriendo brincar del periodismo a influencers, pero eso es un reto que tenemos los periodistas serios, para diferenciarnos, tanto de los influencers, que pese a su frivolidad y falta de ética y compromiso con la verdad son contratados para campañas publicitarias, como de los periodistas incautos y novatos que son engañados por el oropel del influencer.
Nos obliga a ser más rigurosos con nuestro contenido y más pacientes con las críticas de las audiencias, que tampoco se tragan todo lo que les decimos, a diferencia de cuando Jacobo Zabludovsky o Joaquín López Dóriga eran verdaderos gurús de la información.
Hay mucho qué hacer al respecto y lo que menos podemos admitir es el engaño, como el de Jorge Maldonado con el tema de las velarias o el de una jovencita tierna que parece querer hacerse pasar por especialista de la gastronomía guerrerense.
Julio Zenon Flores , comunicólogo, maestrante en ciencias políticas.
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