Autoridades de México y Estados Unidos lograron incautar más de una tonelada de metanfetamina oculta en botellas de agua mineral, durante una operación conjunta en la frontera entre Ciudad Miguel Alemán (Tamaulipas) y Roma (Texas). El aseguramiento se llevó a cabo como parte de los esfuerzos para frenar el contrabando de drogas en la región.
En la inspección, realizada por elementos del Ejército Mexicano y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU., se revisó un tractocamión que, según su declaración, transportaba alimentos. En su caja refrigerada se encontraron paquetes de chiles, papas y cebollas, junto con botellas de plástico etiquetadas como agua mineral. Sin embargo, al analizar 1,632 de estas botellas, se descubrió que no contenían gas, lo que alertó a las autoridades.
Tras realizar un análisis con el equipo de CBP, se detectó que las botellas estaban llenas de metanfetamina. Como resultado, se incautaron 1,028 kilogramos de la droga, que fueron entregados a las autoridades estadounidenses junto con el tractocamión y el conductor, quien fue detenido, aunque su identidad permanece confidencial.
Aunque no se determinó el destino final del cargamento, se calculó que la operación causó una pérdida económica de 302.9 millones de pesos a los grupos criminales involucrados.
El aseguramiento es parte del procedimiento "Despacho Conjunto", una iniciativa bilateral para revisar las mercancías que cruzan la frontera en 14 de los 44 puentes internacionales. En esta acción también participaron la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC).
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