Manuel Alcaraz, quien pretende imponer un sindicato independiente, que según el departamento jurídico del Ayuntamiento de Acapulco, contraviene a la ley, ya que el propuesto de secretario general no tiene la antigüedad mínima requerida y algunos de sus agremiados cobran de recursos federales, incitó a la violencia, haciendo un llamado a golpear a líderes del SUSPEG y empleados municipales.
El orador conminó a sus seguidores a recurrir a los golpes diciendo "hay que madrearlos", al referirse a los secretarios generales de la secciones sindicales reconocidas y a personal del Ayuntamiento que accedía a las instalaciones donde se manifestaban.
El llamado a "madrear" a trabajadores y líderes sindicales se dio luego de que tanto el orador como otros personajes que le acompañaban fueran recibidos por el secretario general del Ayuntamiento, quien les explicó de manera oficial que no se le puede reconocer como sindicato a la organización que busca encabezar.
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