* La empresa no se hace cargo de los gastos, acusan los manifestantes, quienes bloquearon los accesos a la instalación
Unos 15 familiares y amigos de las víctimas del accidente del autobús de Estrella de Oro del domingo 22 de octubre, en la autopista del Sol, en El Ocotito, bloquearon las entradas de la terminal de esa línea camionera en Chilpancingo para exigir justicia y reparación de daños.
Los familiares del niño que falleció aseguraron que el conductor conducía ebrio y contestaba mensajes en su teléfono celular, lo que le generó la distracción que costó la vida a cuatro personas y al menos lesionó a otras 20. Acusan a la empresa de estar protegiéndolo.
“Quiero ver a mi hijo", gritó una mujer y arremetió contra la ventanilla de ventas de boletos y quebró dos monitores de computadora. Un guardia trató de detenerla. pero le quitó un detector de metales y también lo quebró.
Denunciaron que la empresa no les ha ofrecido ningún apoyo o indemnización, ni siquiera una disculpa.
Entre los manifestantes estaban los familiares del niño Iker David, quien está internado en el hospital Raymundo Abarca Alarcón y perdió su brazo derecho.
Los familiares indicaron que la salud del niño aún es delicada y que han gastado mucho dinero en medicinas y atención, que la empresa no ha repuesto, ni ha indicado si tiene la intención de hacerlo.
Por la protesta, la empresa tuvo que suspender sus actividades, pues los manifestantes cerraron los accesos de la terminal desde las 8 y media de la mañana y advirtieron que se mantendrían hasta que la empresa se haga responsable de la atención a las víctimas.
Uno de los participantes fue Juan Nájera Carreto, abuelo de Eros Said, de 11 años, uno de los dos menores que perdieron la vida en el accidente.
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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, maestrante en ciencia política y, diplomado en MKT digital
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