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Abelina López contra Félix Salgado: el morenazo que viene



Por Julio Zenón Flores Salgado

La organización y el presunto financiamiento de una marcha en Acapulco el mismo día que el senador con licencia Félix Salgado Macedonio coronaba semanas de recorrido por municipios y comunidades aparece ante los militantes de Morena como una abierta declaración de guerra de la alcaldesa Abelina López Rodríguez contra su compañero de partido.

Cercanos a ella han dicho que la marcha de Acapulco, con el argumento de apoyar la consulta de revocación de mandato y con ello la permanencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue impulsada para frenar a Salgado Macedonio, quien se ha estado apoderando del partido Morena y se ha convertido en piedra angular de cualquier decisión política que se tome en su partido o en el gobierno estatal, lo cual lo ha hecho muy fuerte y, por ende, peligroso para quienes no quieren someterse a él.

Según el círculo político cercano a López Rodríguez, a ella no le conviene que Félix siga fortaleciéndose, pues eso lo pone en la ruta de ser candidato a presidente de la República en el 2024 y, en caso contrario, suceder en el 2027 a su hija en el gobierno estatal, lo cual dejaría a las otras corrientes de pensamiento, como la que ella encabeza, empequeñecidas.

La marcha organizada por Félix Salgado en Chilpancingo tuvo la intención de fortalecerlo, de ponerlo como el único interlocutor válido no solo ante Morena, sino también ante el gobierno federal, cuyas dependencias no han querido brindar ningún tipo de ayuda al municipio de Acapulco, debido al distanciamiento entre la alcaldesa y el senador con licencia, razonan sus asesores políticos, por lo cual ella consideró que no había que dejarlo mostrar demasiado músculo en su marcha estatal, sino mostrar que ella en Acapulco tiene mano, es decir que tiene una fuerza política propia capaz de organizar una marcha nutrida con pocas horas de anticipación.

El problema es que la marcha que ella organizó mostró debilidad, pues, para empezar, fue muy evidente la participación de funcionarios y sus empleados, y el número fue más o menos raquítico, unos mil participantes, la mayoría de los cuales se retiró casi llegando al zócalo, donde la edil hizo un discurso tedioso, largo, mal leído y con cifras sin corroborar. Mientras, por lo contrario, en Chilpancingo la concentración fue grande, con respaldo de sectores impensables, como el Suspeg y la UAGro, y se habría visto mucho mejor si la alcaldesa de Acapulco se hubiera sumado con sus simpatizantes. Además, habría mostrado unidad del partido.

La primera edil ha dicho en foros más o menos cerrados de su gabinete que no tiene buena relación con el gobierno estatal que encabeza Evelyn Salgado Pineda y que de Félix no puede esperar sino malos tratos, por lo cual ha exhortado a sus colaboradores a estar alertas y a preparar a su vez ofensivas.

Varias veces ha sido conminada por sus asesores a no caer en una actitud rijosa con el gobierno del estado, que ya en la época de Evodio Velázquez ante Héctor Astudillo trajo malos resultados al puerto, pero ella se mantiene en una actitud de “hombría”, como sinónimo machista de valentía, y dice que le hará frente.

Los resultados ya se notan en las carencias del puerto, en la falta de aportaciones estatales en el presupuesto municipal y en la falta de acuerdos o convenios para trabajo en común, lo cual manda un mensaje a los inversionistas de desconfianza.

En Morena, en tanto, los militantes han notado las diferencias y han comenzado a tomar partido. Como es claro de qué lado está el más fuerte, no es difícil adelantar de qué lado se están poniendo, y eso incluye a los representantes populares, desde regidores y diputados locales hasta diputados federales y senadores, además de los funcionarios que manejan recursos de los programas federales, que los retienen y los retendrán lo más que puedan.

El resultado es que la alcaldesa se está quedando cada vez más sola, tanto en el gobierno, como en el partido, y eso, junto al pésimo manejo de imagen pública que tiene, puede significar su tumba política… pero no debe importarle tanto, pues ya no tiene problemas económicos para lo que le resta de vida, gracias a sus posesiones inmobiliarias en varias colonias de esta ciudad y en Oaxaca, de lo cual hablaremos más adelante.

Además de que ya ha comenzado un acercamiento con un regidor de otro partido político con el cual ya están haciendo negocios juntos al rentarle su hotel para eventos oficiales.

Todo ello crea una situación crítica en el partido de AMLO, similar a lo que ocurre a nivel nacional entre éste último y el presidente del Senado Ricardo Monreal, lo que crea una fisura para que la oposición pueda afilar sus hachas para el 2024, ante el morenazo que viene.

 

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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista, escritor y profesor universitario. Diplomado en MKT digital www.facebook.com/trasfondoinformativo, zenon71@hotmail y por canal 11 de cable USAtelecom

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