POR: ISAÍAS ALANÍS
A solo cuatro días del domingo 6 de junio en todo el país se celebrará la madre de todas las batallas, una elección atípica no solo por la cantidad de cargos que estarán en juego, los canales de diversidad política, acomodamientos tectónicos de partidos en quiebra y surgimiento de otros de nuevo cuño; falta de equilibrio morenista en algunos estados, noticias falsas, crispación de unos y contento de muchos. En ese guacamole de colores, consignas, afrentas, guerras sucias y no tan limpias esperemos que el 6 de junio pasé a la historia como un día de fiesta democrática, pese a la cantidad de personas asesinadas y amenazadas.
Y a petición de amigos y militantes de ambos equipos, nos ocuparemos de Guerrero. En la Mirada del pasado enero/febrero de este año, hice un análisis de los precandidatos y la conclusión fue que Félix Salgado Macedonio y Mario Moreno Arcos quedarían como competidores finalistas, y así fue, sin embargo, tras haberle sacado tarjeta amarilla el INE a Salgado Macedonio por no comprobar gastos de campaña, y en plena guerra mediática, impulsada y pagada por un segmento de machos de closet, fue expulsado del juego como candidato a gobernador, y la tensión subió de decibeles, entre el presidente y el INE.
Y para entrarle al toro por los cuernos con el deporte de moda en Palacio Nacional, antes de iniciar el primer inning, la designación del candidato estuvo peleada entre dos bateadores; Amilcar Sandoval Ballesteros y Félix Salgado Macedonio, una vez que el ampáyer principal dio su veredicto se alineó uno de los bateadores. Se cerró una entrada de lucha por el poder en Morena y la caída en desgracia aparente o real de la familia Sandoval.
Una vez reorientados los canales políticos, el bateador designado de acuerdo a la regla 6.10 de las Grandes Ligas de Béisbol, recayó en Félix Salgado Macedonio que antes de comenzar el primer inning de la segunda entrada le marcaron el tercer out consecutivo quedando fuera de combate al ser sancionado en medio de la batalla INE-Presidencia de la República.
El juego se tornó un enredo entre bateadores en "foul" y fifimecas del INE. Al terminar la novena entrada el INE le tiro una rola al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con el caso Salgado Macedonio, y este abanicó y le dio base por bola al INE para que suspendiera del juego a tan famoso pelotero.
El equipo tuvo que buscar un bateador "emergente" y Morena volvió a practicar una "nueva encuesta" quedando como candidata la hija del famoso beisbolista, Evelyn Salgado Pineda que de la noche a la mañana le entró al home y comenzó a escalar de la primera base a la tercera acompañada por su padre.
El candidato de la Alianza Mario Moreno Arcos, político experimentado y ganador en los comicios en los que ha participado, comenzó de menos a mas. Sin alcanzar a pegar un cuadrangular, lanzó bolas al jardín derecho e izquierdo, arropado por un grupo de ampáyeres pertenecientes a cúpulas locales; ex gobernadores, senadores y diputados nacionales del tricolor y figuras de cera de la izquierda tatemada. Los aliancistas, con disciplina férrea y conocimiento de años del canon electoral, utilización de recursos, espectaculares, redes socio digitales y en campaña en solitario a pie, de la que Moreno Arcos es un trabajador de indudable valor. De la mano de esa experiencia de décadas, MMA creció.
La bateadora emergente, Evelyn Salgado Pineda, acompañada por su padre, sobre un "infield", acosado, de pronto tuvo que asumir el rol de candidata de Morena en un estado de grandes contradicciones y turbulencias.
Y se lanzó a batear, algunas veces, al final del juego interpretaba un viejo éxito de Selena que ponía a la militancia a bailar, y a los dirigentes nacionales de Morena a temblar. Mientras MMA, señalaba los errores de Morena, acompañado siempre por su bloque de ampáyeres en demarcaciones municipales y ciudades como Acapulco, Zihuatanejo, Ometepec, Zumpango, donde mostraron el musculo. La boya de flotación electoral se bamboleó para uno y otro lado entre los votantes volátiles de primera fila.
La estructura aliancista está aceitada en la burbuja. Se duda si les alcanzará para rebasar el voto duro de los proamlo, simpatizantes y sufragios de los paisanos radicados en el extranjero y de la estructura de Morena de gradas, bien preparada bajo el cobijo de los programas sociales. Esta súper estructura puede equilibrar la balanza a Morena, aunado al flujo de simpatizantes hacia ESP y darle el triunfo gracias al hondo sentir del pueblo de Guerrero por el presidente Andrés Manuel López Obrador
En ese túnel resbaladizo las campañas fluyeron. Las declinaciones estaban cantadas a título personal de hombres y mujeres de la política. Pese a malos bateadores en otros juegos y buenos fildeadores, los escenarios apuntan al triunfo de Morena, hace falta saber si los morenistas tienen bien apuntalada su estructura electoral.
El próximo domingo, se sabrá si Morena pega un jonrón, y si en el corpus de ampáyeres aliancistas solo hay bateadores de peso simbólico, o de arrastre popular en gradas de sol o en su caso, negociar casi al final de la novena entrada.
¿Que decidirá el pueblo de Guerrero? En una elección siempre existen vacíos de comunicación, el candidato que va atrás anuncia que va adelante y el que va adelante, pues que va punteando. El día de la elección ¿permeará la compra de votos, utilización del terror, robo y relleno de urnas en las casillas "especiales"?
El fantasma del abstencionismo podría estar presente, sin embargo todo apunta a que el 6 de junio con un margen de mínimo error Morena podría llevarse el Súper Tazón.
Y en este proceso hay que señalar con todas sus letras, la actitud democrática e imparcial del gobernador Héctor Astudillo Flores y su gabinete durante todo el proceso.
Se hacen votos para que la justa del 6 de junio sea transparente, festiva y llena de armonía entre las y los guerrerenses y condenar cualquier acto de violencia; antes, durante y después de los comicios del próximo domingo. ¿Jonrón o strike- out?
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?