Roberto Camps Cortés
El dictamen de la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena dejó más dudas que certezas hacia la forma de proceder en esa instancia partidaria, y un fuerte olor a cochupo.
Los vaivenes informativos, la filtración de un proyecto que inhabilitaba a Félix Salgado, sumado al hecho de que planteen una salida inviable (realizar encuestas), así como la exoneración al senador, no harán sino ahondar la ruptura con el movimiento feminista que ya se moviliza por todo el país.
Salgado Macedonio está en la encrucijada. Su candidatura sigue firme, pero representa un riesgo para Morena y para el presidente López Obrador, al agraviar a un movimiento feminista que, en estos años, empieza a cosechar los frutos de una larga lucha.
Las siguientes legislaturas local y federal, tendrán una composición paritaria y en el actual proceso electoral, las mujeres competirán en condiciones de igualdad por las cargos de representación de las mujeres. Hoy sin duda, es tiempo de las mujeres.
La confirmación de la candidatura de Félix Salgado enviaría señales de retroceso, pues va a contracorriente de esta ola de cambios.
Ahora bien, hay que notar que el proceso judicial en su contra se mantiene vivo. La presunción de inocencia que alegan los defensores de Félix Salgado Macedonio, ante las acusaciones de violación de que es objeto, no eximen al senador de la presunción de culpabilidad.
También hay que decir que no podría hacerse a un lado el derecho que tienen las mujeres que exigen que las denuncias tengan un seguimiento legal. Esto implicaría despojarlo del fuero que ostenta. Salgado Macedonio es juzgado en cuatro instancias: el Ministerio Público, la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena, en la Cámara de Diputados donde se solicita su desafuero, y en el tribunal popular de la conciencia ciudadana.
El órgano investigador, la Fiscalía General del Estado, de manera inexplicable no desahoga los citatorios de la parte acusadora, para que aporte elementos de prueba (si los tuviere), y tampoco ha citado al candidato de Morena para que se defienda, dejando la desagradable sensación de que existe un manto de protección que cubre al senador. Basilia Castañeda, acusó que el procedimiento en la CNHJ fue una simulación.
El fallo que emitió la CNHJ sentará un precedente no sólo en ese instituto político, sino en la política misma. En la Cámara de Diputados ya sabemos como opera una mayoría que aprueba iniciativas que les manda AMLO "sin cambiarle una coma". No habrá sorpresas. En el tribunal de la opinión pública, el candidato ha sido hallado culpable, a pesar del respaldo (anticlimático) del presidente López Obrador, quien con su frase "ya chole", compite con el "ya me cansé" que hiciera tristemente célebre a Jesús Murillo Karam. Así lo demuestran sondeos de opinión publicados en la prensa nacional, donde se expresa un rechazo a la candidatura de "El Toro sin Cerca", en virtud de las acusaciones de que es objeto.
Que si hay un proceso electoral en curso y esto politiza la discusión, por supuesto, ¿o acaso no es un asunto relevante evidente denegación de la justicia a las víctimas?, ¿o tampoco importa que alguien que pretende gobernar Guerrero cargue sobre sus espaldas sendas denuncias, y la sospecha de que existen pactos de impunidad que lo protegen? No es por mucho, una discusión que deba considerarse guerra sucia o propaganda negra, mucho menos se trata de persecución política como lo pretenden hacer ver sus adeptos. Es un asunto que tiene que ver con la ética en la política, con los derechos de las mujeres, con la legalidad u la justicia.
La hoja de vida de un político, es su carta de presentación ante los ciudadanos. Desde que alguien decide incursionar en política, debería saber que entra en una caja de cristal donde será escudriñado.
Así lo asumen al alzar la voz sus compañeros de partido, mujeres legisladoras de Morena; el senador Germán Martínez, el licenciado Alberto López Rosas, intelectuales, escritoras, artistas, colectivos feministas y hay que decirlo: en menor medida actores políticos opositores a Morena. Félix Salgado Macedonio es ya una debilidad para Morena y su lance por la gubernatura, despertará sin duda alguna una profunda reflexión en el electorado.
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