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Muere en el abandono oficial el cronista de Acapulco


Se nos fue el maestro Alejandro Martínez Carbajal.

Con la partida de don Alejandro Martínez Carbajal, ha muerto literalmente la crónica de Acapulco y de Guerrero. Con el deceso del maestro queda un enorme hueco en la documentación histórica de México, del estado de Guerrero y Acapulco.

Aunque no era guerrerense, pues nació en la Isla de Holbox, en Quintana Roo, Martínez Carbajal nos deja un legado de casi 70 libros escritos por él sobre la historia de Guerrero y Acapulco, elaborados de manera artesanal en su propia imprenta, sin necesidad de verles la cara al Secretario de Cultura en Guerrero, Mauricio Leyva, mucho menos a los antecesores funcionarios estatales y municipales.

Esto sin tomar en cuenta infinidad de ensayos, conferencias, entrevistas, participaciones en televisión y colaboraciones en medios impresos locales.

Compartimos con él intensas discusiones en su terraza, cada uno sentado en una silla, conocida como de las “de huevo”, tejida con hilos de plástico, que es mencionada en su estado como la silla Acapulco, en la que me dedicó varios minutos o a veces horas, siendo testigo su querida esposa, recientemente fallecida.

El maestro me alentó a seguir escribiendo, dos veces fue mi presentador, pero claramente me advirtió: “Te vas a morir de pobre como escritor, porque a los gobiernos (de los tres órdenes) no les interesa la cultura de Guerrero ni de Acapulco”.

El autor de, entre otros libros: “El Congreso de Anáhuac”, “Juan Escudero y Amadeo Vidales”, “El Plan de Iguala”, “Corridos Populares Guerrerenses”, “Masacre de Aguas Blancas”, “Curso de Historia de México”, “Crecimiento, torbellino del Tiempo”, “Aztecas o Mexicas”, en vida amenazaba con heredar más de mil libros de su biblioteca al gobernador de Quintana Roo, comentarios que siempre nos ocupó intensas discusiones, pues no había quién se interesara en la conservación de sus libros.

Pero el maestro tenía razón cuando me decía: “Ve en que terminó la biblioteca de Ernesto García Moraga y la biblioteca de la Casa de la Cultura: la primera ya desapareció, pero antes se robaron todos los libros. Y a pesar de que aún no cierra la librería de la Casa de la Cultura, decía con enfado, “los mejores libros se los robaron”.

Martínez Carbajal fue menospreciado por los gobiernos municipales de Ovodio Velázquez Aguirre y Adela Román Ocampo, pues, al morir el presidente del Consejo de la Crónica en Acapulco, Enrique Díaz Clavel, por ley don Alejandro tenía que asumir la presidencia y recibir el mismo sueldo que el difunto Díaz Clavel, pero nunca tuvo esa atención.

Descanse en paz mi querido maestro.

(Cortesía de Juan Manuel Millán Sanchez, en La Casa del periodista)
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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

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