Gallery

header ads

El diputado Zeferino Gómez y la pirámide de Maslow


Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO*

El diputado de la 62 legislatura del Congreso del estado de Guerrero, Zeferino Gómez Vaoldovinos, parece que sí fue a la escuela y sí aprendió lo que se debe hacer en una situación de crisis, lo que no precisamente han demostrado los demás legisladores de esta entidad.
La crisis por la contingencia provocada por el coronavirus, movió todos los escenarios económicos y políticos, pero no todos lo entendieron así, hubo quienes, como el diputado Carlos López Cruz, siguió en su dinámica burocrático-administrativa y subió a tribuna a proponer que le descontaran por inasistencias a los diputados en plena contingencia en la que lo más recomendable era quedarse en casa.
La reacción de políticos y representantes populares en una situación de emergencia como la que se vive corresponde definitivamente con su contexto formativo, por eso se entiende perfectamente porqué el legislador Gómez Valdovinos se alejó de los temas frívolos y burocráticos y se fue a lo básico, a lo primordial para la gente, para los más pobres, a los que entiende muy bien, porque de ahí de procede: a la sobreviviencia.
En ese contexto, el diputado invirtió sus recursos, tanto personales como públicos, en instalar cinco comedores comunitarios en zonas estratégicas de Acapulco:
1.           El Coloso, poblado por decenas de miles de trabajadores que dependen en gran medida del sector turismo, que se vio grandemente afectado por el cierre de playas y hospederías, que les dejaron en muy malas condiciones económicas.
2.           Icacos, zona de origen campesino, pero cuya sobreviencia depende de la venta irregular en las playas que limitan a esa colonia con el mar.
3.           Puerto Marqués, pequeño pueblo de pescadores, cuya actividad fue prohibida en esta contingencia por las autoridades de salud y cuyos restaurantes no reciben la clientela de origen turístico que recibían en condiciones normales y que se vieron obligados a cerrar.
4.           Zapata, zona suburbana por excelencia, con barriales donde habitan los más pobres entre los pobres, y que dependen de empleos informales, que hoy no tienen manera de asegurar ingresos.
5.           Renacimiento, la colonia formada con los miles de acapulqueños originales que vivían en los cerros del anfiteatro y que fueron bajados a fuerza por la represión del ex gobernador Rubén Figueroa Figueroa, donde un gran sector vive del transporte, hoy casi sin pasaje.
El diputado pudo gastar los recursos en llamados a quedarse en casa, en cubrebocas, en pláticas sobre seguridad, en cuestiones de organización, o en pintar bardas o regalar playeras propagandísticas, pero no cayó en el camino fácil de la publicidad, prefirió invertir en la base de la pirámide: la sobrevivencia, la alimentación, sin lo cual simplemente no hay vida.
Abraham Maslow, un psicólogo de mediados del siglo pasado, escribió precisamente una teoría de la cual se deriva lo que ahora los comunicólogos conocemos como la Pirámide de Maslow y que desglosa magistralmente las necesidades humanas y el deseo de satisfacción:
Se refiere a las Necesidades básicas, que son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la salud) y donde se ubica la necesidad de respirar, beber agua, y alimentarse, la necesidad de mantener el equilibrio del pH y la temperatura corporal, la necesidad de dormir, descansar y eliminar los desechos y la necesidad de evitar el dolor y tener relaciones sexuales.
Esa es la base de la pirámide. Si no se supera ese escalón no se llegará al segundo en donde se ubican las Necesidades de seguridad y protección. Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las necesidades de sentirse seguro y protegido, incluso desarrollar ciertos límites en cuanto al orden. Dentro de ellas encontramos:
•            Seguridad física y de salud.
•            Seguridad de empleo, de ingresos y recursos.
•            Seguridad moral, familiar y de propiedad privada.
Luego de eso vienen las necesidades de afiliación y afecto, que están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo y, son las necesidades de Asociación, Participación y Aceptación, que se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.
Luego de esas tres están las Necesidades de estima, así como la de  Autorrealización o autoactualización, que son niveles superiores de la pirámide y de los cuales hablaremos en otra ocasión.

En ese sentido, tanto en la coyuntura de crisis, como en la vida normal, el diputado ha actuado correctamente, apostando a atender la primera necesidad de los acapulqueños, y eso hay que aplaudirlo. Ojalá los demás legisladores sigan su ejemplo y perfilen su actividad a atender primero lo primordial: como diría Perogruyo o el filósofo de Guemes: Primero lo primero.
Bien diputado.

xxx
JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

Publicar un comentario

0 Comentarios