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EL COMPROMISO DEL PRESIDENTE LÓPEZ

David Augusto Sotelo Rosas
López Obrador, el primero de diciembre del año próximo pasado, protestó (juró) cumplir y hacer cumplir con la Constitución política de México. En ella se establece que su mandato es de seis años, no más y no menos; además que en este sistema normativo no se permite la reelección. Entonces no veo la necesidad de crear un problema donde no lo hay. En su "carta-compromiso" expresa que "a lo largo de más de veinte años he declarado en diversas ocasiones que de llegar a un puesto público me sometería a la revocación del mandato." (sic) La forma de gobierno es el sistema presidencial, no parlamentario. Pero, aquí, hay problemas que habría que resolver; por ejemplo, se estaría violando la Constitución que él mismo protestó porque, de realizarse, el efecto no puede ser retroactivo en perjuicio de ninguna persona (según el artículo 14 del propio ordenamiento constitucional). En todo caso, valdría para el que fuera el próximo presidente. Otro más: el Congreso de la Unión, constituido en colegio electoral elegiría un presidente sustituto, en el remoto caso que se dieran las dos terceras partes de sus miembros, elegiría un sustituto, el cual no fue electo por sufragio efectivo. Claro, el escenario revocatorio no lo contempla ni el presidente ni su partido MORENA, pues calculan que con las clientelas electorales que están construyendo a través del dinero que se ha quitado a otros programas sociales no tendrán ningún problema. En otro párrafo del "compromiso" López escribe: "Ciertamente, fui elegido para ejercer la Presidencia (note usted que le pone mayúscula) durante un sexenio, pero según nuestra Carta Magna el pueblo tiene en todo momento el derecho de cambiar su forma de su gobierno, es decir, el pueblo pone y el pueblo quita." El presidente tiene una grave confusión o sus asesores no le dicen nada al respecto. El artículo 39 de la Constitución establece: " . . .El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno." ¿Y cuál es la forma de gobierno de México? El artículo 40, del mismo ordenamiento constitucional lo expresa: "Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos . . ." A confesión de parte, relevo de prueba dice el principio general del Derecho. Y López confiesa, de puño y letra su confusión, ya que invoca un artículo que se refiere a la forma de gobierno y no a revocar ningún mandato. ¿Qué es lo que quiere cambiar de la forma de gobierno: que sea una monarquía absolutista, autocrática, teologal y centralista? Se me olvidaba: el artículo 41 de la misma Constitución prescribe que ese pueblo, que tanto invoca, solo puede cambiar la forma de gobierno a través de los Poderes legalmente constituidos (y no a través de encuestas piteras). Al reiterar sus "principios y convicciones", el presidente escribe que es partidario del sufragio y la no reelección (frase que ya mandó desaparecer de la papelería oficial) y que basta con seis años. Pues no más faltaba que no esté de acuerdo. En otras palabras, él le hace el favor a la Constitución por estar de acuerdo con lo que manda. Luis XIV palidece ante la nueva proclama áulica.
Publicado en "El Sol de Acapulco" el 22 de marzo de 2019, a página 10.

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