Por JULIO ZENÓN FLORES
SALGADO
La clase política de
Guerrero podrá decir que no, pero la realidad es que está muy preocupada por lo
que ocurrirá con el proceso electoral en el 2021 y viene acomodando sus piezas
como si todo siguiera igual, es decir, con base en las mismas viejas prácticas
del antiguo régimen, en la creencia de que la anunciada Cuarta Transformación no tendría pensado pasar por esta entidad del sur del país.
Lo primero entonces para
descifrar el Código 2021 sería develar si la 4T viene en serio o no y si, en su
caso, es un gatopardismo (Lampedusa) en el que todo cambia para que nada
cambie.
Si todo sigue igual
entonces tendremos a dos grandes bloques enfrentándose en ese año: El del
presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y el del gobernador
Héctor Astudillo Flores. Los demás actores políticos tendrán, en su momento,
que tomar partido y alinearse en uno o en otro bando.
En ese sentido, la
mención que hizo Ángel Aguirre Rivero, de que debería de buscarse una alianza
amplia, encabezada por el PRI y el PRD, no sería más que un intento de empujar
a las fuerzas y personajes políticamente preponderantes, a definirse, o al
menos a ir pensando de qué lado van a estar, cuando, en palabras de José
Francisco Ruiz Massieu, “venga lo que vendrá”.
Veamos: Aguirre lanzó al
ruedo una figura, la de Luis Walton Aburto, dirigente de MC en Guerrero, quien
teóricamente tiene amistad con Andrés Manuel López Obrador, ha colocado a uno
de los suyos, el ex diputado local Ricardo Mejía Berdeja, junto al secretario
de seguridad pública federal, Alfonso Durazo Montaño, al mismo tiempo que dio
muestras de tener amplia influencia en los alcaldes de Acapulco, Atoyac y
Chilpancingo, algunos diputados locales, y otros federales. Apareció incluso
como gestor!, pero en el viejo estilo de la política, las cartas adelantadas o
abiertas son para negociar, para abrir el escarceo y decir “aquí estoy, no
pueden o no deben tomar decisiones sin mí”.
Ante eso la única
reacción visible del lado de Morena ha sido el retraimiento del delegado del
gobierno federal, Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros y su rompimiento con su
principal brazo de contención: el representante de Morena ante el IEPC, Sergio
Montes Carrillo, que busca la dirigencia estatal de ese partido y que trae una
agria disputa con el secretario general Marcial Rodríguez Saldaña, acusado de
ser “Caballo de Troya” del PRI y del gobernador.
En el lado del PRD los
miembros de la Nueva Mayoría decidieron poner los puntos sobre las íes ante el
intento de minimizarlos desde la dirigencia nacional y con el argumento de que
se está incumpliendo un viejo acuerdo de que les tocaba la presidencia estatal
perredista, amenazan con mantenerse al margen de lo que acuerden el resto de
corrientes que tienen presencia en municipios y congreso, lo que debilita aún
más al partido del sol azteca y deja la iniciativa de la oposición al PRI.
El PAN, por su parte, se
ha adelantado a decir que irá con candidatos propios.
En el PRI, se dio un
ligero movimiento que puede o no tener connotaciones (según la máxima de que en
política no hay casualidades) cuando vimos esta semana que termina al ex
candidato priista a la presidencia municipal de Acapulco (y declarada carta de
René Juárez) Ricardo Taja Ramírez, acudir al Senado a saludar al ometepequense Manuel Añorve Baños.
Una foto más de las fotos del poder, nos muestra también al gobernador Héctor
Astudillo, acudiendo al Senado y saludando al mismo senador guerrerense que
saludó Taja.
En el PRI, según sus
reglas, cuando no tienen la presidencia de la República, si nada ha cambiado,
el candidato lo define el que manda en el estado, es decir el gobernador Héctor
Astudillo, que, por cierto, hace tiempo dejó de ser aquel personaje tímido que
una vez entregara la coordinación de su grupo parlamentario tras unas altisonantes críticas
emitidas de parte de uno de los integrantes de su fracción y pasó a ser un
hábil operador político con presencia nacional y fuerte control sobre la clase
política local de distintos colores partidistas.
En el otro extremo, si la
4T extiende su amlofílico brazo hacia Guerrero, entonces todos esos movimientos
tendrán otra lectura, pues el Código será distinto y al respecto hay una teoría
que se inclina por una alianza Primorosa en esta entidad suriana, la cual
describiremos en la próxima entrega.
LIBERACIÓN DE LA LÍDER DE LA OPIM:
Algunas cosas que quedan
en el aire respecto al tema de la desaparición y posterior aparición de la
presidenta de la OPIM, Obtilia Eugenio Manuel y del activista Hilario Cornelio Castro, son.
¿Por qué no la acompañaban los policías que ella tenía asignados por medida
cautelar federal desde el 2009? ¿Por qué si huían de Ayutla por haber recibido
amenazas, lo hacían a bordo de una vulnerable camioneta pasajera? ¿Por qué tras
su reaparición, regresaron a Ayutla, si de ahí era de donde iban huyendo? ¿Por
qué se informa que salieron por su propio pie de un hotel de Tierra Colorada,
la mañana de este sábado, pero sin que se informara sí se habría pagado o no la
recompensa de 2 millones de pesos que se ofrecía por información acerca de su
paradero, a alguien? Y finalmente ¿Por qué desaparecerían en un corredor con
absoluto control tanto del FUSDEG como de la UPOEG?
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| Julio Zenón Flores Salgado. FREE LANCE. Periodista y escritor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y maestrante en Ciencia Política. Diplomado en MKT digital y en MKT político, Columnista de La Jornada, Enfoque y Redes del Sur. Es editor de la plataforma Trasfondo Informativo. zenon71@hotmail.com |
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