*El año pasado asesinaron a tres personas de preferencias homosexuales, en solo dos días en el puerto
Por Julio Zenón Flores Salgado
Decenas de personas ataviadas de blanco y portando pancartas
recorrieron este miércoles los cuatro kilómetros que separan el punto conocido
como Asta Bandera, en avenida turística más transitada de Acapulco, la Miguel
Alemán, y el zócalo de la ciudad, ubicado en la zona histórica del puerto, para
expresar su repudio a la falta de resultados ante el asesinato, tres días atrás
del joven bailarín Javier Isefrán Valdez Hernández.
El joven Valdez era miembro de la comunidad LGBT y un
destacado bailarín especializado en jazz, estudiante de la Universidad Español
y de la Academia del Arte, la cual tuvo destacada participación el año pasado
en el festival Internacional de la Nao, el más importante evento de corte
cultural del sur de México.
Su crimen fue calificado por el presidente del colegio de
abogados del estado de Guerrero, Victoriano Sánchez Carbajal, es subprocurador
de justicia de la entidad, como un crimen de odio, dado que era gay y fue
privado de la vida con arma blanca con la cual fue degollado en un motel de
baja categoría ubicado en una populosa zona de Acapulco cercana la vieja zona
de tolerancia, famosa por el ejercicio de la prostitución en los años 90.
La noche de su asesinato la víctima llegó al motel El Ejido,
de la colonia Hogar Moderno, en una motocicleta, acompañado de otro joven mismo
que abandonó el hotel poco después, con el casco de motocilista puesto, sin
llevarse la unidad motriz. Pocas horas después, alrededor de las 6 de la mañana
del lunes 19 de febrero, el personal del hotel reportó el hallazgo del cadáver
con profundas heridas en el cuello.
En la marcha participaron principalmente abogados y miembros
de la comunidad LGBT, quienes se quejaron de la falta de resultados de la
Fiscalía General del Estado, pese a que dicen que existen videos y declaraciones
de los empleados del inmueble que habrían identificado al homicida.
El año pasado, la comunidad nacional se conmocionó porque en
solo dos días fueron asesinados tres miembros de los colectivos LGBT, dos de
ellos maestros de baile y activadores físicos que buscaban empleo en una bodega
de condones, muertos a tiros cuando en pareja caminaban por la avenida
Cuauhtémoc a la entrada del Maxitunel, en tanto que otro más, estilista, fue
asesinado dentro de su propia estética, siendo encontrado amarrado con las
manos hacía atrás y la cabeza cubierta con una bolsa. Crímenes ocurridos el 5 y
6 de julio de 2017 respectivamente.
En cuanto a la pareja, se trató de Sergio
Romero y Gerardo Ramos, quienes eran una pareja de activistas que formaban
parte de la Asociación de Lesbianas y Homosexuales de Guerrero y que hace dos
de años contrajeron matrimonio de forma simbólica para exigir a las autoridades
locales el reconocimiento del matrimonio igualitario en Guerrero.
Posteriormente, el domingo 17
de diciembre, en la calle Ciruelos esquina con Palmas de la colonia Jardín Palmas,
un miembro de la comunidad lésbico gay fue asesinado a balazos de cuerno de
chivo, estaba vestido de mujer.
El abogado Sánchez exigió al gobernador Héctor Astudillo Flores y al
fiscal del estado no dar carpetazo al asunto y llevar ante la justicia al
asesino del joven bailarín y parar esto que llamaron crímenes de odio.xxx Trasfondo informativo. También en TV, MARTES Y JUEVES a las 9:00 de la noche en el canal 76 de Cablemas-IZZI, o en www.facebook.com/trasfondoinformativo
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