Durante la ceremonia se llevó a cabo la destrucción física del armamento, así como el manejo y clasificación de los materiales resultantes, entre ellos plástico, aluminio y metal, bajo los protocolos establecidos por la Sedena. En total fueron eliminadas 108 armas cortas y 102 armas largas, todas vinculadas a carpetas de investigación y previamente aseguradas por autoridades ministeriales y judiciales.
Se informó que el procedimiento se sustenta en el artículo 88 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, el cual establece que las armas relacionadas con hechos delictivos deben ser decomisadas y destruidas, salvo aquellas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas que sean destinadas a dichas instituciones. Asimismo, se recordó que el artículo 21 de la Constitución establece que la seguridad pública es una función del Estado ejercida de manera concurrente por la Federación, las entidades federativas y los municipios.
Autoridades señalaron que este tipo de acciones brinda certeza y confianza a la ciudadanía, al garantizar que el armamento asegurado queda totalmente inhabilitado y no volverá a ser utilizado para causar daño.
En el evento estuvieron presentes el comandante de la 27 Zona Militar, Antonio Melchor Ruiz; el comandante del Mando Especial de la Guardia Nacional en Acapulco, Agustín Reyna Mendoza; representantes de la Octava Región Naval; de la Secretaría de Seguridad Pública del estado; del Tribunal Superior de Justicia, así como autoridades municipales, estatales y federales.
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