Por Julio Zenón Flores
El diputado local Joaquín Badillo Escamilla es uno de los legisladores
de Morena que más se observa rumbo al 2027 y por eso la concentración de medio
millar de simpatizantes en un hotel de la zona turística de Acapulco, merece
ser, después de informada imparcialmente, analizada respecto de su inocultable
tufo a destape para la alcaldía.
Si bien medio millar de simpatizantes es poco para alguien
que aspira a ganar una contienda interna de Morena competida por la candidatura
para dirigir el municipio más importante de Guerrero, si se le compara con los
alrededor de 10 mil que reunió en su informe la alcaldesa Abelina López Rodríguez,
también hay que reconocer que estuvo bien arropado por la clase política
estatal.
La composición de quienes lo acompañaron en el presídium es
otra cosa: los dos senadores morenistas: la afrodescendiente Beatriz Mojica
Morga, que encabeza las encuestas entre las mujeres rumbo al 2027 y el
calentano Félix Salgado Macedonio, que las encabeza en el terreno de los
hombres.
Los cuatro diputados locales de su partido, incluyendo el
presidente de la Jucopo Jesús Urióstegui García, sin duda el más influyente
legislador del poder legislativo local; Carlos Eduardo Bello, el diputado del
grupo “nuñísta” que es capaz de disputar la Jucopo, por la decena de sus compañeros
que lidera y las diputadas de los distritos 4, Marisol Bazán y del 6, Violeta
Martínez, del equipo felixista. Por cortesía, el expresidente de la mesa
directiva del congreso, el priista Jesús Parra y la Perredista Ericka Guillén y
la diputada Guadalupe Villalba, de Copala, en la Costa Chica.
La pregunta que flotó en el ambiente del informe fue sobre
si le alcanzará con eso para obtener la candidatura y luego la presidencia municipal
que ha buscado afanosamente hasta en tres ocasiones. Para dejar atrás a un
Javier Taja Ramírez, diputado federal que trae el respaldo que traía su hermano
Ricardo y a Yoloczin Domínguez Serna, que no ha descuidado el distrito y más
allá y se ha afianzado en los círculos nacionales gracias a su estadía en la
capital del país por sus labores legislativas federales.
Dará para ganarle a sus homólogos diputados locales
morenistas Citlali Calixto, cercanísima del presidente del partido Jacinto
González y, a Marco Tulio Sánchez, con gran arraigo en al menos tres distritos
locales e incluso, a alguno de los dos del PVEM, Alejandro Carabias, hoy
presidente de la mesa directiva (y representante del distrito 3, el más grande de
Acapulco) y a Arturo Álvarez Angli, (del distrito 05, cuya densidad urbana le
hace muy importante) que también desean ser postulados por la alianza de la 4T.
Para detener a quién proponga la alcaldesa López, que cómo se vio en su informe
tiene una gran capacidad de movilización.
Y es que si se
trataba de un destape adelantado, cantado abiertamente por sus simpatizantes que
no dejaron de gritar ¡Presidente! ¡Presidente!, pues la forma es fondo, cantidad
y calidad tenían que ser meticulosamente preparados y si no era eso, pues con
los datos de sus participaciones en tribuna, que lo hacen uno de los más productivos
y con la divulgación de sus obras en territorio, que no son pocas tampoco,
hubiera bastado, sin necesidad de arengas electorales adelantadas.
Ahora, Joaquín Badillo, que sin duda se ha mostrado como un hombre
preparado académicamente, buen legislador y combativo en tribuna y con trabajo
importante en las colonias, tendrá que esperar a que quienes como él aspiran a “coordinar
los trabajos de la 4T en Acapulco” muestren sus cartas, para saber si este
evento de hoy jueves en el Acapulco Dorado, estuvo bien o no y si alguno de sus
acompañantes en el presídium lo acompañará también en lo que viene.
Pero tranquilos, este solo fue el primer informe del Pargo,
Jacko Badillo.
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