En un comunicado, la dependencia de la Secretaría de Marina señaló que respetan el derecho a la libre expresión, pero subrayó que este no puede ejercerse mediante acciones que comprometan la integridad de las personas, las instalaciones o el patrimonio público. En este sentido, adelantaron que cualquier conducta fuera del marco legal será atendida con medidas en coordinación con las autoridades competentes.
Derivado de las protestas, la ASIPONA informó que se reubicaron los eventos programados con motivo de la visita del Buque Escuela ARC Gloria de la Armada de Colombia, que se llevarían a cabo del 23 al 25 de septiembre. Las actividades culturales y recreativas fueron trasladadas al muelle tramo 1 para garantizar condiciones de seguridad.
Por su parte, Gabriel Leyva Escobar, presidente de la coalición de comerciantes y prestadores de servicios turísticos, aseguró que la manifestación es pacífica y continuará día y noche hasta obtener una respuesta a su demanda principal: frenar la imposición del "Marinabús", al que consideran un transporte turístico que afecta directamente a los prestadores de servicios náuticos.
El dirigente recalcó que no han ingresado a las áreas de construcción ni obstruido labores, limitándose a resguardar los accesos para evitar incidentes. Añadió que el movimiento no busca confrontación y seguirá en defensa de los intereses del sector turístico local.
En la misma línea, Jesús Zamora Cervantes, presidente de Infraestructura del Consejo Consultivo de Turismo (ICCT), calificó el proyecto del "Marinabús" como ilegal al no contar —según dijo— con estudios de impacto ambiental, socioeconómico ni de viabilidad en el transporte público.
Finalmente, la ASIPONA reiteró su disposición al diálogo abierto y respetuoso, llamando a que el desarrollo del puerto de Acapulco se impulse bajo un marco de legalidad, respeto y cooperación entre autoridades, prestadores de servicios y ciudadanía.
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