Por JULIO ZENON Flores
Acapulco, Gro., 18 de agosto de 2025.– La reciente mortandad masiva de peces en la laguna de Tres Palos no es un hecho aislado, sino la consecuencia de un deterioro ambiental acumulado durante décadas y agravado por el cambio climático, advirtió el Colegio de Ecólogos en el Estado de Guerrero.
El organismo llamó a las autoridades a implementar un programa permanente de monitoreo de las condiciones ambientales de este cuerpo lagunar, tras detectar que los parámetros fisicoquímicos utilizados en evaluaciones pasadas son hoy insuficientes frente a los nuevos patrones derivados del calentamiento global.
"Ya no basta con medir solo cuando ocurre una emergencia. Se requiere un sistema de alertas tempranas que considere temperatura, oxígeno disuelto y profundidad para evitar nuevas catástrofes ecológicas y productivas", señaló el Colegio en un posicionamiento público.
Un problema de larga data
Los ecólogos recordaron que estudios de la UNAM realizados en 1971 ya habían clasificado a Tres Palos como una laguna eutrofizada. Para 2003, la condición había evolucionado hacia la hipereutrofia, con florecimientos de algas nocivas y altos niveles de fósforo, principalmente por descargas de aguas residuales sin tratamiento.
En contraste con esos análisis históricos, la situación actual refleja un agravante: el aumento sostenido de la temperatura del agua por encima de los 31°C, lo que provoca episodios de hipoxia (falta de oxígeno) que derivan en la muerte de peces. "Esto, sumado a la contaminación generada por los desarrollos inmobiliarios y la falta de plantas de tratamiento, coloca a la laguna en una condición crítica", advirtió el organismo.
Impacto social y ambiental
La mortandad de peces golpea directamente a cientos de productores que dependen de la laguna para su sustento, además de comprometer la seguridad alimentaria y la salud pública.
El Colegio de Ecólogos enfatizó que la degradación de la laguna es resultado de omisiones de largo plazo por parte de las autoridades ambientales, incapaces de frenar la contaminación del río La Sabana y el impacto de los asentamientos irregulares e industriales en la cuenca.
Exigen monitoreo permanente
Como medida urgente, los especialistas propusieron establecer un sistema de monitoreo continuo con semáforos ambientales que indiquen riesgos para la biota y para las comunidades humanas que dependen de la laguna.
"De no hacerlo, estaríamos condenando la salud de la laguna, de los seres humanos y comprometiendo la seguridad alimentaria de miles de personas", concluyó el pronunciamiento.
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