Por Julio Zenón Flores Salgado
La realidad es que Acapulco, rumbo a la elección del 2024, para el partido Morena es una moneda de cambio.
Quienes se ilusionan con alcanzar la candidatura de ese partido político, para ocupar la alcaldía porteña al término de la administración de Abelina López Rodríguez, deben tener claro que ser simpáticos o tener un trabajo territorial o dinero suficiente, ya no basta.
En las cúpulas nacionales y en los consejos nacionales de los partidos tomaron la decisión de que *Acapulco, por tratarse de la ciudad más importante de Guerrero, así como las candidaturas al senado y a las diputaciones federales, se definirá en la Ciudad de México*.
Eso limita, de entrada, el número de jugadores reales, ya que aquellos que no tengan quien los defienda en la mesa de la negociación nacional, por muy fuertes que se sientan en su coto de poder local, no van a pasar. Esa es política real, no la de manual ni la de los buenos deseos.
En ese sentido, se requiere considerar a los personajes locales que tienen claros vínculos con los aspirantes nacionales, que al ser tomados en cuenta como "corcholatas" se entiende que están en el ánimo presidencial y, por lo tanto, tienen un poder especial de propuesta y veto, a la hora que su propia candidatura se decida por medio de las encuestas que se realizarán en el mes de diciembre de este año.
Un ejercicio de lógica, indica que quien gane la encuesta nacional, de entre Claudia Sheinbaun, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, y se haga con ello de la candidatura a la presidencia de la república, necesitará de los otros dos contendientes y es ahí donde se moverá el tablero nacional, pues estarán en juego gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y alcaldías importantes, en ese orden.
Si se inserta a Guerrero, en la dinámica de la mesa de diálogo nacional, lo lógico es que cada uno de los que negocian impulsen a sus más cercanos operadores políticos, por lo cual éstos se convierten por antonomasia en los verdaderos favoritos para ocupar las candidaturas de su partido en sus respectivos espacios y, eventualmente, los dos escaños del senado, las ocho diputaciones federales y las alcaldías más importantes.
En ese orden, *aparecen el senador Félix Salgado Macedonio, como el operador principal de Claudia Sheinbaun en Guerrero, el empresario Luis Walton, como la mano derecha de Marcelo Ebrard y Yoshio Ávila como coordinador estatal de la estructura de Adán Augusto López, cada uno de ellos, por supuesto, que no solo gozan de la confianza de quienes tomarán las decisiones, sino que también garantizan poder de movilización y buena fama pública en el territorio*.
*La conclusión es que entre ellos tres quedarán las principales posiciones a disputar en el 2024*, de acuerdo con resultado de la contienda nacional.
Claro que, como dicen en algunos círculos, el pastel es grande y podría alcanzar para todos, pero los primeros en considerarse son los arriba mencionados.
Un primer apunte acerca de los tres personajes señalados, es que pondrían a sus cercanos en las primeras tres posiciones en disputa en Guerrero: *dos senadurías y la alcaldía de Acapulco*. ¿Qué querrían en ese momento Félix Salgado, Luis Walton y Yoshio Ávila?
Usted saque sus propias conclusiones
Por nuestra parte creemos que Félix sería feliz pudiendo competir por la reelección, para poder en el 2027, pedir licencia y volver a competir por la gubernatura, Walton cedería su espacio a alguien más en espera de competir en el 2027, también por la gubernatura y, Yoshio Ávila, es posible que viera coronado su sueño, para el cual se ha preparado concienzudamente, pues si alguien tiene una fuerte preparación académica de los tres, en gobernanza, administración pública, y comunicación política, aunque aún no es doctor, es él, su sueño, de ser presidente municipal.
No obstante, nada está escrito aún.
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