La encuesta del 28 de mayo del presente año, en donde el candidato de la alianza PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, aparece empatado con la candidata de Morena, Evelyn Salgado Pineda, es una muestra clara de lo que podría pasar el 6 de junio en las elecciones de gobernador.
Para comprender mejor ese tema hay que recordar que hasta esa fecha, Moreno Arcos no había ganado ninguna encuesta, pero que se percibía un crecimiento en su nivel de aceptación, viniendo de estar abajo en las preferencias por más de 30 puntos porcentuales hasta acercarse a sólo un 8 a 4 por ciento por debajo de su contrincante en las encuestas previas a la de Latinus y Reforma, que lo pone a la par.
Ese resultado puede estar adelantando que el ganador de la elección de gobernador sería Mario Moreno, si se interpreta como el inicio del rompimiento de la llamada ESPIRAL DEL SILENCIO, un fenómeno que de acuerdo con especialistas se refiere a que una parte de la población prefiere esconder sus preferencias cuando siente temor de ser atacada por la que se ha presentado como mayoría o incluso, tiene miedo de sentirse aislada, de no ser aceptada socialmente, lo que les lleva a no expresar su verdadera intención del voto en las encuestas.
En Guerrero, la percepción de la opinión mayoritaria que dejó la elección del 2018, se inclinaba hacia los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, que obtuvo una aplastante victoria en esa elección e hizo que la población, que antes no se expresaban abiertamente opositora al PRI o al PRD, se manifestara con claridad en los espacios públicos y en especial en las redes sociales, que sustituyeron, sobre todo durante la pandemia, a las plazas y lugares de reunión, en donde esa fuerza mayoritaria empezó a ejercer una verdadera tiranía sobre las minorías, lo que llevó a su vez a estas minorías, por un lado a ocultar su postura y, por otro lado, a sumarse a la mayoría para estar a tono socialmente.
Por eso las primeras encuestas reflejaban una aplastante derrota de los opositores a Morena, el partido de AMLO, pero en la medida de que los propios morenistas fueron confrontándose internamente y provocando escándalos internos, los electores fueron moviendo su opinión, al principio de manera tímida y al final, en la encuesta de Latinus, más abiertamente. Si como se ha estudiado desde la década de los 60 por diversos especialistas, las minorías empiezan a despertar y a contagiar a su alrededor, entonces el día de la elección se puede dar el llamado VUELCO DE ÚLTIMO MINUTO o bien, la teoría del llamado CARRO GANADOR.
¿Qué generó ese cambio en las preferencias electorales en tan corto tiempo, es decir en alrededor de 2 meses y medio de campaña? Los escándalos de los representantes de Morena en lo local, la exposición de conductas que generaron desconfianza en la gente. Si veían que no respetaban su palabra ni en torno a sus propios líderes, sino que se imponían personajes y caprichos, sin respetar sus propias normas, sembró la percepción de que no se podía confiar en ese partido, al menos a nivel local y, aunque empezaron a preferir a otro partido, optaron por el silencio, por temor a ser atacados, tanto moral, mediática como físicamente.
En conclusión, se puede decir que fue el mismo Morena quien generó la falta de confianza en ese partido y la migración de simpatizantes hacia la oposición.
Como en alguna ocasión lo confesara el propio Félix Salgado Macedonio: su enemigo principal estaba dentro de Morena, no enfrente, donde Mario Moreno y los demás candidatos, en Acapulco Ricardo Taja, se esforzaban por no confrontar directamente a los abanderados de Morena, sino que se dedicaban a hacer sus propias propuestas en positivo, mientras dentro del partido de AMLO se despedazaban.
Félix Salgado reafirmaría que su enemigo estaba en Morena, cuando de los cuatro magistrados que tiene su partido en el Tribunal electoral que le quitó la candidatura, tres votaron en contra del protegido de López Obrador. Ni Ricardo Monreal (quien se dice es el jefe político del magistrado que elaboró el dictamen contra Félix) ni Mario Delgado y menos otras fuerzas como la de Irma Eréndira y Jhon Ackerman, se movieron para apoyarlo.
Y es que esas fuerzas percibieron, y perciben aún, que si el calentano (en su lugar su hija Evelyn, que es lo mismo) que si llega a la gubernatura sería el fin de las fuerzas fundadoras y nacería un caciquismo de Salgado aliado de Marcial Rodríguez. Eso empujó las fuertes diferencias, que acabaron en una diáspora de morenistas y en influir en la opinión pública, que les hizo perder la “tiranía de la mayoría”.
El empate mostrado por la encuesta de Latinus, le resulta difícil de creer a quienes no han oído hablar de esa ESPIRAL DEL SILENCIO, pero en realidad representa el empoderamiento de una parte de la sociedad que estaba siendo aplastada por el miedo a las mayorías logradas por AMLO en el 2018 y que se recupera al ver los errores cometidos por quienes fueron los beneficiarios de esa confianza mayoritaria.
Entre todas las peculiaridades, características y demás que sucede dentro de una contienda electoral, Noelle-Neumann hace hincapié en que la percepción genera un cambio, en primera instancia los que no han decidido por quién votar terminan eligiendo a quien los demás eligen, ahora bien, se debe agregar que en este proceso de cambio surgen dos tendencias, la del efecto del carro ganador y/o el vuelco en el último minuto; las dos teorías se plantean como respuesta a la percepción entre los ciudadanos y que por ende genera un cambio en el resultado electoral.
La teoría, investigada desde la década de los años 60, indica que “la dominación de una mayoría obliga a la minoría a ceder con la finalidad de ser aceptado” y eso arroja unos números en las mediciones que pueden ratificarse en las urnas si no se rompe esa inercia, o modificarse de último momento, cuando la minoría logra sobreponerse al instinto irracional de la mayoría.
“La espiral del silencio presenta la dinámica de un entorno social oprimido por la mayoría dominante y una minoría que se ve temerosa ante el posible aislamiento” indica Neuman y agrega que eso lleva a "estar en el lado vencedor en una competencia".
Esa es la parte que la coordinación de la campaña de Abelina López quiso explotar con el eslogan de “súbete al cambio”, ya que "subirse al carro", describe el comportamiento de quienes atraídos por la música seguían, sin pensar, al vagón que llevaba la banda. El término se atribuye a P.T. Barnum, el gran organizador norteamericano de espectáculos circenses. (Diccionario Electoral), la propuesta abelinista, me parece, tuvo el fallo de que no mostró poder ni unidad en su entorno, pues mucha gente que le rodeaba se retiró por el cambio de conducta de la candidata, que al parecer fue “secuestrada” por los empresarios que le pusieron el dinero para la campaña y aislaron de sus bases y líderes de apoyo naturales.
Será este miedo al asilamiento el que despierte en la población el mecanismo psicosocial denominado por Noelle-Neumann, “espiral del silencio”. Ante la alarma que produce toda situación conflictiva, los individuos tienen dos posibilidades: o subirse al carro vencedor, mostrándose más expresivos y seguros de sí mismos porque sintonizan con la mayoría, o al perder terreno sus ideas, ocultarse en el silencio del ostracismo. (Monzón, 1996, p. 273) por eso no se reflejan en las encuestas hasta que superan ese miedo.
Y el miedo no es un asunto trivial, pues en ocasiones las agresiones pasan de las redes sociales, donde se expresan con amplitud, a las llantas ponchadas, carteles arrancados o rotos, ayuda negada a un forastero perdido… “esta clase de situaciones demuestra que la gente puede sufrir incomodidades e incluso peligros cuando el clima de opinión está en contra de sus ideas. Cuando la gente intenta evitar el aislamiento, no está reaccionando hipersensiblemente ante trivialidades. Es un asunto vital que puede suponer riesgos reales. (Noelle-Neumann, 2010, p. 80)”.
De ahí la importancia real del empate en las encuestas por parte del equipo de campaña de Mario Moreno evadiendo la ventaja que traía Morena-Evelyn-Félix Salgado, porque el empate da la confianza necesaria a quienes antes no se atrevían a expresar que, a pesar de todas las fallas del priismo-perredismo, lo prefieren, al canibalismo del morenismo y al hacerse tangible el desencanto de quienes votaron por AMLO para que combatiera la corrupción y ayudara más a los pobres, pero no para que ponga y quite gobernantes a su capricho ni para que eliminara programas de ayuda populares, ni para que pretenda quitar los organismos independientes, como el INE, el TEPJF, o la Cofetel o el Fideicomiso de apoyo en caso de desastres o para que generara el tremendo desabasto de medicinas en los hospitales públicos y negara los apoyos a los municipios encargados de dar servicios básicos a la población.El apoyo para AMLO no fue pues, un cheque en blanco, ni incluye a los que no son AMLO, aunque se cobijen en Morena, eso le estará diciendo el electorado en las urnas, el 6 de junio próximo.
xxx Trasfondo informativo: Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur.
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