*El largo camino para abanderar Morena al gobierno del estado de Guerrero de un hombre antisistémico y el riesgo de perderlo por un supuesto desliz
Por Julio Zenón Flores
Félix Salgado Macedonio es un personaje de tempestades.
Periodista, cantante, actor, motociclista, émulo de Mad Max, mujeriego,
iconoclasta. Lo mismo recorrió en yate la bahía de Acapulco con La
vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega
(a quien dice que le cantó una canción y ésta le garantizó una donación al
puerto de 35 mdd para sanear sus aguas) que retó a golpes al presidente del
Senado, el priista Dionisio Pérez Jácome (te voy a madrear Nicho, le gritaba
desde su curul) o fue detenido por policías de su partido en la Ciudad de
México por conducir en estado de ebriedad (exhibido en tv nacional); come
alacranes, escribió un libro, dirigió dos periódicos y compuso y canta
canciones tropicales.
Contra viento y marea derrotó a 17 de sus compañeros de
Morena que junto con él aspiraban a la candidatura al gobierno de Guerrero, que
se disputará en la elección de junio del 2021 y ahora enfrenta el riesgo de
perderla, en la mesa, por una denuncia de abuso sexual, que le impediría ser
registrado por las autoridades electorales…en caso de que proceda.
Igual hoy que en su pasado en el PRD, mientras algunos de
sus propios compañeros pedían su salida por todos sus escándalos, Salgado
representaba y representa, para su partido, la posibilidad de ganar elecciones,
por su arrastre popular.
No es una perita en dulce, pero gana elecciones. Aún hoy se
dice que su última participación como candidato a gobernador de Guerrero, en
1999, fue derrotado solo mediante un fraude, como defendió su compañero de
partido Martí Batres, el 1 de septiembre del año siguiente.
Es un irrespetuoso del establish men que atrae muchos votos
y que les ganó a los 17 serios y serias, en las encuestas de Morena, pero que
podría ser derrotado por esa antigua acusación de abuso sexual contra una ex
colaboradora, que fue extraída de los archivos de la Fiscalía del estado, por
el ex Fiscal Xavier Olea Peláez y que ahora, cuatro años después, es analizada
por la dirección general jurídica de la FGE para ver si procede.
Esta es la historia:
Cuando el senador con licencia Félix Salgado Macedonio dijo,
en el 2005, que es incalumniable, que todo lo que se diga de él es cierto, no
imaginaba que sus enemigos políticos lo tomarían literalmente y se le lanzarían
con todo en este 2021 para tratar de descarrilarlo de la candidatura por el
gobierno del estado, conseguida por tercera ocasión en los últimos 27 años.
Imparable en las encuestas, método establecido en la
convocatoria de Morena para definir a su abanderado, Salgado Macedonio
convenció a quienes toman las decisiones en el partido guinda: El presidente
Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Relaciones exteriores, Marcelo
Ebrard Casaubón, el coordinador de los senadores y presidente de la Junta de
Coordinación Política (JUCOPO) de la cámara alta, Ricardo Monreal Ávila, que
para ganar las elecciones en Guerrero bastaba con ser el más conocido, por
encima de los demás aspirantes que proponían que también se midieran otros
aspectos como la honorabilidad, la confianza ciudadana, los antecedentes, la lealtad,
entre otros, que fueron ignorados por el presidente del partido Mario Delgado
Carrillo.
“A todos los aspirantes nos reunieron en México, en la sede
de Morena, y nos dijeron que se iban a medir diversos aspectos, no solo quien
era el más conocido, donde Félix nos ganaba a todos…”, comentó en entrevista la
alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, quien fue una de las aspirantes a la
candidatura e inclusive pidió permiso por diez días al Cabildo para realizar
una breve e infructuosa precampaña.
“Si se hubieran medido los otros aspectos, yo salía en
empate con él. Incluso en Acapulco, yo les ganaba”, precisa la primera edil,
quien reconoce que el ganador ya la buscó, ya platicaron y quedaron en volverse
a sentar para establecer acuerdos en torno a la campaña.
“La palabra vale”, dijo por su parte la otra aspirante a
abanderar Morena, la externa Beatriz Mojica Morga, quien debió deslindarse del
PT, partido al que se había afiliado, para participar en la encuesta para
definir al candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero. En los mismos
términos se expresó la senadora Nestora Salgado García, quien pocos días antes
de darse a conocer los resultados de la encuesta había mostrado su apoyo al ex
superdelegado Pablo Amílcar Sandoval, de lo que al día siguiente se retractó.
Sandoval Ballesteros y equipo, en tanto, se negaron a
reconocer la designación de Salgado Macedonio: Nos lo impusieron, fue la
reacción unánime de los diputados locales que lo impulsaban, al tiempo que
pidieron que se transparentara la encuesta, chocando con pared, pues en ningún
caso, de la media docena de entidades del país donde hubo protestas por los
resultados en la selección, Delgado Carrillo permitió que se supiera de los
reactivos, de la muestra, de los porcentajes ni nada que tuviera que ver con el
levantamiento de las encuestas.
Delgado Carrillo prefirió que se fueran del partido al menos
dos de los más fuertes aspirantes a sendas gubernaturas en Colima y Michoacán,
Claudia Valeria Yáñez Centeno, hermana del titular de Política y Gobierno, del
gabinete de AMLO y el senador Cristóbal Arias, destacado ex colaborador del
ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, respectivamente, antes que transparentar los
procesos.
La alcaldesa Román Ocampo, una vez transcurrido su permiso,
en su primer encuentro con medios, parecía resignada y adelantó que ya
analizaba las propuestas de buscar la reelección al frente Acapulco o bien
apostar por una diputación. “Nada de lo que se estableció en la convocatoria se
cumplió”, admitió sin embargo en la conversación con este reportero.
-Entonces ¿Cualquiera puede impugnar el resultado? Le
preguntamos
-Cualquiera. Respondió lacónicamente.
El también aspirante ex alcalde Alberto López Rosas fue más
allá y solicitó a su partido la reposición del procedimiento de la designación
del candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, por falta de
transparencia y por las acusaciones que pesan sobre el ganador.
CANDIDATURA EN RIESGO:
El abanderado de Morena no dijo nada tampoco cuando apareció
en escena el ex fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, para decir que
la denuncia de violación contra una mujer cuya identidad se reservaba para no
revictimizarla, era real, que él la
conoció, supervisó su integración, conoció las evidencias, pero no llegó a
“judicializarla” (ponerla ante el juez para que emitiera a orden de aprehensión
correspondiente) alegando que alguien con poder político le había pedido no
hacerlo, pues el acusado -Félix Salgado- era precandidato al senado de la
república, en el 2018.
Abordado al respecto por reporteros, en una gira por
Zihuatanejo, rodeado de cientos de seguidores, Salgado Macedonio dijo que de
eso no hablaría en los medios. Al día siguiente, sin embargo, comenzó a
circular un texto sin firma que intenta desmentir a la presunta víctima cuestionando
la cronología de la narración que aparece en la carpeta de investigación y las
pruebas documentales presentadas, apuntando incluso que el señalado es en
realidad una víctima, por violarse su presunción de inocencia. Incluso se
anexan fotografías de la mujer que lo acusa, portando una playera del PRI
posando junto al senador Manuel Añorve Baños.
El tema, sin embargo, rebasó las fronteras de la entidad y
llegó a los escritorios de los más influyentes columnistas del país, entre
ellos Héctor de Mauleón, Denisse Maerker y el obradorista Julio Astillero,
entre muchos otros, así como a los principales noticieros nacionales como
Imagen, Milenio, Excelsior, Televisa y Telefórmula, lo cual lo volvió imposible
de ignorar.
La respuesta de Morena vino de las mujeres del Comité
Ejecutivo Nacional:
Al respecto Carol Arriaga, titular de la cartera de Mujeres
del CEN morenista consideró que el aspirante Salgado Macedonio debiera
considerar su declinación a la postulación, para que lleve a cabo su defensa
legal, debido a que -explicó- el CEN no le puede retirar la candidatura ya que
el acusado podría recurrir al Tribunal electoral y ganar el juicio, ya que por
el caso de violación, aunque existe la carpeta con la denuncia, al no haber
sido judicializada por la Fiscalía de Guerrero, no existe una sentencia
“firme”.
De acuerdo con una nota del periódico Reforma, firmada por
Erika Hernández, del jueves 7 de enero, la propia titular de la cartera de
Mujeres de Morena considera “lascivo” al senador con licencia y pidió a más
mujeres que hayan sido violentadas por éste que acudan con ella a denunciar el
caso, para que se haga justicia. “Una persona así no nos puede representar;
tenemos que ponerle un alto a la impunidad, hay un compromiso con las mujeres,
tenemos que ser consecuentes”, explicó a Reforma.
Respecto a las pruebas de la presunta violación cometida por
Salgado Macedonio, el reportero Oscar Luna escribe en Reforma (Pag 4, Nacional,
Reforma 7 de enero 2021) que la víctima, a quien identifica como JDC, aportó
pruebas de la violación ocurrida en mayo del 2016, con fotografías y
documentos.
Apunta que de acuerdo al expediente en poder de Reforma se
aportaron 15 fotografías de las lesiones en diversas partes del cuerpo, que le
provocó el morenista, mientras la violaba en su casa de Acapulco, además de dos
diagnósticos de un ginecólogo, además de compartir un diálogo sostenido con el
violador por medio del Whatsapp.
CANDIDATO EN CAMPAÑA, como mojarra enjabonada
Félix Salgado, hombre polémico y experimentado, luego de
haber sido dos veces senador, diputado federal, alcalde de Acapulco y dos veces
antes candidato a gobernador, ni tardo ni perezoso se lanzó a la campaña en
cuanto fue ungido en la ciudad de México: Al día siguiente ya estaba rodeado de
multitudes -sin importar los protocolos sanitarios por el COVID-19 en un estado
pintado de Naranja-, en las tres colonias estratégicas electoralmente de
Acapulco: La Progreso, la Zapata y El Coloso, trepado a bordo de una
desvencijada combi, sin asientos, ni luces, ni placas, ni tablero, ni
accesorios, recurriendo al ardid publicitario del hombre antisistema que le
había dado buenos resultados en el pasado.
Al día siguiente recorrió desde temprano importantes
municipios de la zona indígena de la Costa Chica, San Marcos, Cruz Grande,
Ayutla, Tecoanapa y Tierra Colorada, para pernoctar y posteriormente se lanzó
al centro del estado y de ahí a las demás regiones del estado, para “conformar
los comités de defensa de la 4T”, como le llaman en Morena a sus actos de
campaña.
Esta actividad en realidad fue una continuación de las
reuniones masivas que inició desde dos semanas antes, cuando tras viajar a la Ciudad
de México, firmó documentos de unidad en torno al resultado de las encuestas
que se anunciaron en esa fecha, de las cuales se suponía que se obtendrían a
los seis mejor posicionados -tres hombres y tres mujeres, para respetar la
equidad de género- y de donde se haría una segunda medición que daría
finalmente a un solo vencedor; el acuerdo firmado no convenció a Félix, quien
regresó a Guerrero a movilizar a sus huestes, con el argumento de que se
preparaba un intento de imponer al ex delegado federal Pablo Amilcar Sandoval,
supuesto favorito del presidente López Obrador.
“No despierten al tigre”, dijeron sus simpatizantes, luego
de que Salgado Macedonio reunió a cientos en Acapulco y en especial en la
Montaña, en Tlapa, donde se hizo una marcha multitudinaria y un manifiesto a su
favor, atribuido a “las mujeres de la Montaña”, aunque ningún nombre de aval o
de responsable del documento aparecía en el comunicado de prensa enviado a los
medios de comunicación, en un evidente contrapeso a los señalamientos sobre la
presunta violación por parte de Salgado Macedonio, de una mujer casada que
trabajo con él y cuya veracidad fue puesta en duda por sus simpatizantes,
atribuyéndolo a una supuesta “guerra sucia” para bajar al “toro”.
En sus recorridos proselitistas, el llamado “coordinador de
los trabajos de la 4T en Guerrero”, no hizo nunca ninguna alusión al caso que
los medios locales apenas esbozaban, en una aparente autocensura ante la imagen
del casi seguro próximo gobernador de Guerrero, acusado de violación, pero no
enjuiciado…aún. Parecía apostarle al apaisajamiento de la acusación y al olvido
por parte de los electores. Para él todo era dar forma de inmediato a los
comités de la 4T.
Mientras sus seguidores empezaron a empujar la teoría de un
complot urdido en la casa de un notario público entre su competidor director
Pablo Amílcar Sandoval y el también senador y aspirante a candidato por la
coalición PRI-PRD, Manuel Añorve Baños, para descarrilarlo.
Félix, el candidato carismático:
El carisma con que se gana el afecto de los electores le
brota por la piel al senador con licencia Félix Salgado Macedonio. Así como dio
una clara muestra de habilidad y dotes de comunicador (fue periodista durante
varios años de su vida y director de dos periódicos de su propiedad), durante
el arranque de sus actividades como “coordinador de los trabajos de defensa de
la 4T”, usando la combi estilo Mad Max (la exitosísima película australiana
grabada en 1979 sobre un hipotético año 2021 con un mundo convulsionado por la
crisis y sin agua ni petróleo ni alimentos) igual en las campañas anteriores se
ganó la voluntad de los electores con hábiles estrategias.
El reportero Francisco Resendiz, retrató ese carisma en una
crónica en el 2005, cuando Salgado Macedonio competía para alcalde de Acapulco:
“Con su carisma tiene el voto de los pobres en el bolsillo.
Habla franco, pero titubea, las ideas le vienen revueltas pero las ordena con
largas pausas. No le da pena decir que tiene indicaciones de López Obrador para
cuando sea alcalde ni que utilizará el estilo del tabasqueño. Acepta: “Somos
muy parecidos”. Desenfadado, pero siempre con el ceño fruncido, saluda a quien
se le atraviesa, lo invita a votar por él, algunas veces se regresa para no
dejar manos extendidas. Es amigo de José Manuel Zamacona, vocalista del grupo
popular Los Yonic's, y busca que lo acompañe en sus eventos. Hay que divertir a
la gente. El martes fue la penúltima jornada proselitista de la contienda
acapulqueña. Temprano come con agentes de seguros y ofrece reactivar la economía
municipal y “pasar la charola con los ricos”.
De guayabera amarilla y pantalón azul, se va a Ejido Nuevo,
a 30 minutos del puerto, donde le cantan y baila con ancianas al ritmo de
Secreto de amor; a una de ellas incluso le baila muy sexy, de rodillas, y
repite su discurso por los pobres; lo invitan a comer mixiotes y ya de salida
va a la casa donde tienen tendido a un difunto. Cuando puede baja de su
automóvil y entra a las comunidades acapulqueñas en camionetas de redilas.
Agita el brazo, pero de repente pierde la mirada y los cruza, de vez en cuando
se toma la barbilla con una mano mientras apoya el codo en el otro brazo, que
mantiene cruzado sobre su cintura. Otra media hora de trayecto para llegar a La
Providencia, donde nació el ex presidente Juan N. Alvarez. Ahí se indigna
porque la supuesta tumba del constituyente fue saqueada y porque la iglesia
donde se encuentra el sepulcro está a punto de caer. Una anciana, hija de la
sirvienta de aquel general, corre descalza tras Félix para pedirle que rescate
la antigua parroquia. El candidato invita al reportero y le muestra indignación
porque la supuesta lápida de la tumba de su prócer está hecha añicos. Sale de
prisa. Nadie se da cuenta de que la anciana regresa con el retrato de Juan N.
Alvarez. La camioneta de Salgado pasa de prisa, sin verla. La siguiente parada
es la colonia Benito Juárez, a unos pasos de La Providencia; luego Xalatianguis
donde lo invitan a comer elopozole. Corre tras una reportera, de las que no son
del “equipo”, para invitarla a comer a su lado. Ella se niega y todo queda en
risas. Las siguientes paradas son en Nueva Belem, donde es el primero en cruzar
los grandes charcos y evitar el lodo colgándose de los alambres de púas de las
cercas. Enseguida se reúne con taxistas y luego hace una marcha de un kilómetro
por la colonia Emiliano Zapata, en los suburbios de Acapulco”
“…Advierte que garantizará el agua potable a Acapulco pero
que primero les tocará a los ricos “porque por ahí pasaría primero a la obra”.
Todos le aplauden, los tiene en la bolsa. El día termina a la medianoche. Al
final se ve satisfecho.
Tras la crónica, el mismo reportero hace el recuento de su
pasado de escándalo:
“Protagonizó escándalos en el Senado y la Cámara baja.
Amante de las motocicletas, actor de cine y cantante, Félix
Salgado Macedonio fue senador y diputado por el PRD; protagonizó escándalos en
San Lázaro y en Xicoténcatl, entre los que sobresale el de retar a golpes a
otros legisladores. Fue dos veces candidato al gobierno de Guerrero. Las dos
perdió ante priistas. La tercera vez que lo intentó terminó por declinar a
favor de Zeferino Torreblanca. Cuando perdió, marchó a la ciudad de México en
demanda de que se repusieran las elecciones. No tuvo éxito. También increpó a
los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Fue el personaje que el 1
de septiembre de 2000 increpó a Ernesto Zedillo a tal grado que estuvo a punto
de golpearse con un elemento del Estado Mayor. Al día siguiente fue detenido
por escandalizar en la vía pública y se difundieron imágenes que lo ubicaron
como un personaje violento. En descargo, dijo que fue una trampa, que fue
secuestrado, torturado e intoxicado con éter. Todo le valió el mote de “el toro
sin trancas”.
Salgado Macedonio: “Soy incalumniable”
Así lo describe el periodista Francisco Reséndiz, en
Acapulco:
“Félix Salgado Macedonio es dicharachero, populista y
juguetón; baila de rodillas a las ancianas, se saca la foto con quien sea y le
gusta rodearse de bellas mujeres. “Soy incalumniable, todo lo que digan de mí es
cierto. “Sí, estoy loco. Y no me arrepiento de nada de lo que he hecho”…Salgado
Macedonio, al igual que López Obrador y al venezolano Hugo Chávez, va primero
por el apoyo de los pobres, que en un Acapulco de grandes contrastes —con un
alcalde perredista bajo sospecha por corrupción— son la mayoría.
En sus últimos momentos como candidato del PRD, El Toro se
transporta en camioneta con sus asesores y dos jóvenes y bellas asistentes. En
caravana por las zonas rural y suburbana lo acompaña un grupo de periodistas
locales que fueron seducidos por su carisma. “No tiene nada de malo que ande en
moto ni que sea artista, estás mal si lo quieres sacar por ahí, Reagan y Carter
fueron actores”, increpa al reportero uno de los ayudantes más cercanos a
Salgado Macedonio que presume su incursión en la guerrilla al lado de Lucio
Cabañas en la sierra guerrerense.
—Dicen que Félix tiene un gran desequilibrio.
—No me quisiste preguntar bien.
Dilo, “qué Félix está loco”. Sí, tengo la loquera de Zapata,
de Villa, de Guerrero, de que las cosas cambien y sean mejores, de acabar con
el analfabetismo, que ninguna mujer muera en parto, que ninguno muera picado de
alacrán”.
—¿No te arrepientes de haber sido un diputado y un senador
contestatario, de lo de la Condesa, de las motos, de las películas y los
discos?
—No, para nada, cuando me hacen eso en la Condesa ¿lloro o
canto?, pues canto. Grabo mi disco y vendo 60 mil y lo dono para niños con
SIDA. La película se llamó Guerrero, donde habla de hechos reales, una parte
autobiográfica aunque a nadie le importa mi vida.
TORO DÓCIL.
No se ve muy convencido por López Obrador. Alguno de sus
asesores comentó que en la primera visita del tabasqueño al puerto se resistió
a acompañarlo a una rueda de prensa. Al llegar fue recibido con una frase del
ex jefe de Gobierno que lo calificó como “deslenguado”. El domingo, el cierre
de campaña de Salgado Macedonio fue opacado por la lluvia y por el retraso de
más de tres horas del candidato presidencial. Se veía molesto. “No hombre,
estaba que se lo llevaba la chingada, no le gusta la impuntualidad y menos como
pasó el domingo”, dice una de sus colaboradoras. Pero al final Salgado
Macedonio deja de ser el “toro sin tranca” que presume ser y se cuadra. “La
indicación, casi orden de Andrés, casi, fue que cuando entremos a Palacio se
bajen los sueldos de todos, vamos a impulsar las pensiones para adultos mayores
y becas para todos los niños con promedio de 9 y 10. Vamos por las
preparatorias como los hizo Andrés en el DF”, confiesa.
—¿Eres populista? —se le pregunta.
—Soy popular.
—¿Cuál es la diferencia?
—Popular porque la gente te arropa, te quiere, te muestra su
cariño desde hace años y populista es el que te oferta algo que no puede
cumplir. Y yo lo que propongo son cosas que se están haciendo.
—Tu estilo es muy parecido al de Andrés Manuel.
—Con él tenemos un parecido. Nos gusta hacer un ejercicio
honesto y además la gente apoya y respalda.
—¿Te identificas con Hugo Chávez? —Es un presidente
patriota, que no se deja de los gringos, que lucha por los suyos, pero no me
identifico con él, yo tengo mi propio estilo y mi forma de ser”.
(Francisco Reséndiz en Acapulco)
Así se escribía de Félix Salgado Macedonio en el 2005, en la
prensa nacional, pero para el 2021 poco a cambiado, su historia sigue siendo la
misma, su actuación en el Senado ha sido llamativa, al grado de considerarle en
el “bronx” de Morena. Incluso cuando en julio del 2020 pidió licencia para
pasar más tiempo en Guerrero haciendo preparativos para la elección interna,
fue llamado a reincorporarse por su coordinador Ricardo Monreal, quien
argumentó públicamente que lo necesitaba en el Senado, porque venían temas
importantes por tratar.
Ese llamado de Monreal fue tomado como el primer intento por
bajarlo de la contienda por la gubernatura de Guerrero. En la entidad se
comentaba que le habrían dicho que no podría ser candidato y que por eso había
regresado al Senado; por eso tuvo que salir Monreal a defenderlo públicamente.
La segunda vez lo intentaron llevar a firmar compromisos de
unidad, junto con otros aspirantes, que de seis pasaron a ser 20, incluyendo a
hijas e hijos de ex guerrilleros o luchadores sociales y grises diputados que
no habían conseguido brillar como legisladores locales, una alcaldesa y dos
externos. Taimadamente el Toro no fue alegando estar contagiado de COVID-19,
aunque al día siguiente se le vio en la playa Papagayo tomándose fotos con
prestadores de servicios turísticos.
La tercera vez fue llevado con engaños: el enviado del CEN
Salomón Jara, su compañero del senado, lo invitó a una reunión en la casa de
una diputada local, con su adversario principal Pablo Amílcar Sandoval, donde
le dijeron que sería candidato, pero que tenía que ir a la ciudad de México a
una reunión con todos para entregarle su constancia. Se puso muy contento y
comenzó a llamar a sus simpatizantes a acompañarlo y a alistarse para el
festejo.
- Mañana a
las 11 me entregan la constancia. Decía jubiloso y se fueron, en carros
rentados a la capital, donde el presidente del CEN de Morena le dijo, junto a
todos los demás aspirantes, que no había aún ningún resultado, de ninguna
encuesta y que esa reunión era para pactar la unidad y el acuerdo de respetar
los resultados, fuera quien fuera el ganador.
De esa reunión surgió la versión, publicada en algunas
columnas nacionales, que Salgado Macedonio dio un manotazo en la mesa y dijo
que o era él o les haría “un desmadre” y salió muy enojado a decir que
pretendían imponer a Pablo Amílcar Sandoval.
La alcaldesa Adela Román y la propia Beatriz Mojica Morga,
dos mujeres aspirantes que estuvieron en esa reunión, aseguraron -por separado-
que ese manotazo y esa amenaza nunca existió.
-No habló Félix, ni Pablo. Sólo habló el presidente del
partido, Mario Delgado, quien nos llamó a la unidad y nos dijo que se harían
dos encuestas, una de todos y otra de los seis mejor posicionados. Que al final
no se cumplió. Comenta Román Ocampo, en corto, luego de una convivencia con
reporteros en el día de Los Santos Reyes.
Luego de esa reunión Félix Salgado se regresó a Guerrero y
comenzó una rabiosa gira por colonias y municipios, llamando a la movilización
de sus huestes. “No nos van a imponer al candidato” fue su grito de guerra,
mientras en las mesas de café se comentaba que ya estaba preparada su
candidatura por el PES o por el PT.
Repentinamente Salgado Macedonio fue llamado a México, casi
en la celebración de Año Nuevo, para entregarle su constancia como ganador de
la encuesta, junto con la felicitación del presidente Mario Delgado.
-Los demás solo fuimos notificados que ese día a las 5 de la
tarde se entregaría la constancia al ganador. Nadie más fuimos convocados.
Vimos por la prensa que fue a Félix. Relata la primera edil.
Días después, ya en enero, saldría el ex fiscal Xavier Olea,
a decir que la publicación de Milenio, en donde la presunta víctima hablaba de
haber sufrido abuso sexual y golpes a manos del senador con licencia, sí tenía
sustento legal, que sí existía la carpeta de investigación integrada por ese
delito y comenzó un escándalo mediático que ha hecho tambalear la candidatura
del Toro sin tranca o sin cerca, aunque sus allegados dicen que HAY TORO.
Sin embargo el manejo del tema en el ámbito internacional,
en particular en la agencia noticiosa más importante del mundo, Reuters y en el
periódico más influyente de habla hispana, El País, así como las repercusiones
en los diferentes estados mexicanos donde habrá elecciones y donde Morena
enfrenta comicios competidos, en el centro y norte del país, donde se convirtió
en bandera de la oposición, hace pensar que a su partido, la candidatura
felixista le costaría demasiado cara, pese a la defensa a ultranza que se
observa desde la cúpula del partido, en las redes sociales de Mario Delgado
Carrillo, presidente del CEN y las respuestas del propio presidente de la república,
Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, Salgado Macedonio, siendo el mejor candidato
localmente, puede ser una mala decisión para los planes nacionales, pues su
impacto negativo puede hacer perder distritos federales en los estados donde lo
ponen como ejemplo de una inconsistencia ética de Morena. En esa disyuntiva,
ganar Guerrero les puede significar perder diputaciones federales, que son esenciales
para fortalecer el gobierno lopezobradorista en su segundo tramo.
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?