Por Julio Zenón Flores Salgado
Aunque vaya por Morena, una vaca no ganaría. En la próxima
elección, en Guerrero, contará mucho el candidato y se disputará el voto al tú
por tú, entre las personalidades que participen. Casa por casa, o como decía
Andrés Manuel López Obrador en el 2006, voto por voto, casilla por casilla.
Si bien eso opina el regidor de Acapulco, que se asume
“obradorista” pero que milita en el PRD, Víctor Aguirre Alcaide, no es el único
que lo ve venir; incluso, desde el propio partido Morena se escuchan voces de
que es muy lejano a la realidad eso que Morena esté tan fuerte y posicionado
que, si llega a postular una vaca, esa misma vaca ganaría las elecciones.
En una de las dos vertientes de pensamiento se habrá de
decantar el candidato a gobernador y todos los demás candidatos, no sólo de
Morena, sino también de todos los partidos políticos que participen en las
elecciones del 2021.
Es claro que quienes creen que la marca lo es todo, impulsan
esa idea porque se ven con pocas posibilidades de ser competitivos como
personas y pretenden hacer creer a sus partidarios e instancias definitorias de
las candidaturas que lo que importa es la lealtad, la formación, el grupo o
secta al que se pertenece; que lo que importa es ganar posiciones a los grupos
contrarios dentro del partido. En realidad, resulta ser un sueño de quienes no
tienen la capacidad de trascender, que no se ha posicionado de manera natural o
espontánea, ni por el posicionamiento de los contrarios (por los ataques) ni
por su propio trabajo de posicionamiento o campaña; es un sueño con el que
pretenden frenar a los que ya tienen camino andando o son más populares por
propio carisma. Es un sueño que puede costar el ganar o perder las elecciones
que vienen.
Aunque Víctor Aguirre Alcaide, regidor de la comuna
acapulqueña cuidó mucho la forma para no arriesgarse a ser sancionado por las
autoridades electorales por campaña anticipada, no puede evitar revelar que
espera verse en la boleta en las elecciones del 2021 y en su despegue debe
convencer de que no todo está perdido para quienes no militan en Morena y que
si el partido de AMLO pone a un candidato débil, se puede colar él…o cualquier
otro candidato que no sea del color guinda.
Hace días, a pregunta expresa del periodista Carlos Yáñez
Cruz, el edil de Acapulco, respondió que él se ve “participando en política,
fortaleciendo al candidato a gobernador que determine mi partido (PRD) y
fortaleciendo una alianza” y añadió “si los ciudadanos me ven con buenos ojos
para la boleta, con gusto participaré. Nos veremos en la boleta”. ¿Acaso
pretende inmolarse? O en realidad, su experiencia política le hace prever que
si se le puede ganar al partido que arrasó en las elecciones del 2018… a menos,
claro, que postulen a un popular personaje que sume a la marca y no le reste,
porque entonces sí, las cosas estarán cantadas.
El perredista participó en una entrevista colectiva virtual
en la que participaron, además de Yañez Cruz los periodistas Yaneth Castillo, Julio
Zenón Flores y Roberto Ramírez, así como el columnista Juan Antelmo García
Gastro y el líder de opinión Héctor Zurita, con el tema errores y aciertos de
la actual administración municipal, en donde además de opinar del tema
aprovechó para expresar sus propias teorías de la gobernanza y la
gobernabilidad, que aunque suenen parecido, son cosas distintas.
Aprovechó la entrevista para referirse a la presidenta
municipal porteña, Adela Román Ocampo, como “descanchada”, sin preparación
optima, para gobernar, al igual que sus funcionarios, a la vez que criticó los
cambios, al menos tres en planeación, cuatro o cinco en comunicación social y tres
en finanzas, entre otros, así como la falta de operatividad política y transparencia.
El opositor no se le fue con todo a la alcaldesa, le
reconoció aciertos, como los comedores comunitarios, el haber limpiado la
avenida Universidad de las pipas y haber rescatado el DAP (Derecho de Alumbrado
Público) que es el dinero que la CFE devuelve a la administración municipal y
que se le daba a Óptima, una empresa que se comprometió sin cumplir a dar
mantenimiento al alumbrado público.
También reconoció que se haya liberado a los trabajadores de
los intereses de la afianzadora Financiera Independencia, que los tenía en el
Buró de Crédito, al igual que lo de recuperación del crédito de Infonavit para
que volvieran a tener crédito los trabajadores llamó a Adela Román “mujer
inteligente, valiente, claridosa, con carácter”, aunque criticó que le falta sencillez.
Las críticas de los errores y aciertos de la comuna porteña,
en realidad le sirvieron al regidor perredista para descartar que Morena gane
aún si “pone una vaca” y dijo algo que ya está en los manuales: el ciudadano
evaluará el trabajo de los gobiernos y algo impactará el trato al tema del
COVID-19.
Víctor Aguirre, aunque perredista, se expresa como muchos de
morena, se llama a sí mismo “obradorista” pues como miles, promovió el voto por
López Obrador, viene de izquierda, pero de una izquierda de origen y considera
que ya pagó su deuda histórica para el cambio, por lo cual hoy le toca al
presidente Obrador hacer lo suyo y dejar el tema de las elecciones del 2021 para
discutirlo de tú a tú entre los diferentes actores políticos.
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