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Bodas de Oro del padre Fulgencio Gerardo y la Iglesia Católica

MEDIO SIGLO evangelizando. El 5 de Julio de 1970, Fulgencio Gerardo Solís Baños, fue ordenado sacerdote por Monseñor José Pilar Quezada Valdez, en la parroquia de San Cristóbal, de la colonia Progreso aquí en Acapulco (Foto: Del archivo familiar).


Por Ignacio Hernández Meneses

 

Medio siglo evangelizando, y va por más el padre Gerardo.
La vida no cuenta los pasos que has dado, ni los zapatos que has usado, sino las imborrables huellas que has dejado… Así, cada día, todo el tiempo, toda su vida el presbítero Fulgencio Gerardo Solís Baños, sigue construyendo una iglesia con amor y paz.

La hoja vida y obra del padre Gerardo es muy extensa y tiene su cimiento en su profunda pasión con el prójimo, ha remado contra viento y marea y ha llegado siempre a buen puerto edificando templos, hermanando pueblos, evangelizando de la mano de Dios.

El año nuevo de 1944 llegó con el niño Gerardo, en el hogar de la señora Sofía Jerónima Baños Cortés y don Pedro Solís Cisneros, fue el décimo de catorce hijos de esta familia que vivía en Pinotepa Nacional, Oaxaca.

En Acapulco, estudió la primaria en las escuelas Manuel Ávila Camacho, Lázaro Cárdenas y el Colegio Leopoldo Díaz Escudero y a los 12 años ingresó al Seminario de Chilapa. Su primer paso fue haber sido uno de los fundadores del Seminario del Buen Pastor de esta Diócesis allá en 1959.

Más tarde estudio la Teología en el Seminario de Moctezuma de Nuevo México en EEUU, y fue el 5 de Julio de 1970, cuando fue ordenado sacerdote por Monseñor José Pilar Quezada Valdez, en su parroquia de origen, San Cristóbal, de la colonia Progreso aquí en Acapulco.

En 1970, fue Vicario de la Parroquia de Santiago Apóstol en Ometepec, también párroco en Tlacoachistlahuaca, donde formó un coro de hombres y mujeres, recorría las comunidades de la parroquia a las cuales iba a pie o a caballo y el pueblo más retirado era Yucucani a dos días a caballo de su sede parroquial.

Allá con el apoyo de los creyentes, construyó una cancha de basquetbol, la red de agua potable, el zócalo del pueblo y una torre de la parroquia, fundó una caja popular de ahorro que en la actualidad existe. Formó el primer grupo de sacerdotes para apoyarse espiritual y económicamente.

El 13 de diciembre de 1974, fue enviado como párroco a la parroquia de San Luis la Loma, que abarcaba del Pueblo Gloria, San Pedro, El Llano, Papanoa y Coyuquilla norte y sur, desde la costa hasta el filo de la sierra Madre o Filo Mayor, eran alrededor de 70 comunidades, las que visitaba unas cada 3 meses, otras cada mes y otras cada 8 días dependiendo de la distancia de cada comunidad. En distintas ocasiones se hizo acompañar por el Arzobispo Rafael Bello Ruiz.

Edificó en los pueblos 18 capillas entre ellas la Iglesia Parroquial de San Luis San Pedro, también una casa habitación para las religiosas que lo apoyaban en ese momento además la Iglesia de Papanoa.

 

Tiene buena mano

El padre Ful tiene buena mano en la tarea de las vocaciones sacerdotales ya que fundó una escuela de enseñanza religiosa en Papanoa, igual puso en marcha la Adoración Nocturna de San Luis La Loma, Coyuquilla Norte, de donde salieron dos vocaciones sacerdotales, los ahora sacerdotes Rafael Valencia González y David Chávez Valencia. Fundó también grupos juveniles en los pueblos  llegando a tener alrededor de 200 jóvenes de donde salió una vocación sacerdotal, el padre Mariano Núñez, y del pequeño coro de San Luis La Loma salió la vocación del ahora difunto el Padre Iván Añorve.

Organizó retiros de Cursos de Espiritualidad Bíblica para hombres y mujeres.  También compartió retiros de Adviento y Cuaresma. En la fiesta patronal de la parroquia el 25 de agosto fiesta de San Luis Rey de Francia, se realizaban alrededor de 130 bautismos y 600 confirmaciones, confesaba cada 8 días en los pueblos de Papanoa, San Luis San Pedro, San Luis La Loma y Coyuquilla. Organizó la catequesis de niños y preparaba a las catequistas y con la ayuda de las religiosas se logró que los hombres fueran a la misa dominical, algo que ellos no hacían.

Para el 7 de enero de 1993, llegó a La Poza que abarcaba hasta el Médano de San José Guatemala, tumbó la iglesia de adobe que estaba en Plan de los Amates y construyó una Iglesia Semicircular, después tumbó la Iglesia de la colonia Bonfil, construyendo una mediana Iglesia con sabor colonial. En 2010 inició la construcción del templo del Señor de la Misericordia, con el apoyo de un buen bienhechor se terminó en el año 2011 el día de la beatificación de su Santidad Juan Pablo II se consagró éste templo.

Y así, puso la primera piedra del templo de San Rafael en la colonia Luis Donaldo Colosio, de igual forma la iglesia dedicada al Señor de los Milagros en la colonia Vicente Guerrero, formó coros, visitaba a los enfermos, reorganizó la catequesis de niños, a las legionarias y en la colonia Vicente Guerrero, fundó la Adoración Nocturna de hombres, el grupo de lectores en la sede parroquial en la Colosio, en la unidad Vicente Guerrero y Plan de los Amates.

Celebraba la Pascua el Domingo de Resurrección y después una comida la cual el pagaba donde asistían todas las comunidades en las que se reunían alrededor de 800 personas. Igual celebraba Misa de Navidad en comunidades, hoteles y condominios.

Fue el 3 de marzo del 2016, cuando llegó a la parroquia San Antonio de Padua, de la colonia Hogar Moderno, donde oficia actualmente, templo que le hizo entrega el Arzobispo, Carlos Garfias Merlos. Su primer obra aquí fue la creación de la Capilla del Santísimo Sacramento anexa al templo parroquial,  impermeabilizó la parroquia y salones, y que hoy luce más eficiente y cómoda para la oración.

Durante su coordinación Provincial, inició una semana de estudios cada año para los sacerdotes a nivel provincial, también promovió el Primer Congreso Nacional Sacerdotal que se llevó a cabo en Acapulco, siendo Arzobispo de Acapulco Monseñor Felipe Aguirre Franco, vino entonces el cura Armando González de la Arquidiócesis de Guadalajara y el tema lo desarrolló el cardenal Madariaga de Managua, Nicaragua, donde se contó con la majestuosas asistencia del Nuncio Apostólico en México  y 500 sacerdotes.

Honor a quien honor merece.

Enhorabuena padre Gerardo.

 

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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo

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