Por Julio Zenón Flores
El secretario del trabajo, Óscar Rangel Miravete, aclaró que la empleada de Soriana Diamante, que según las redes sociales murió por contagio de COVID-19 y habría contagiado a otras empleadas que son obligadas a seguir trabajando, en realidad falleció por problemas de diabetes mellitus y se encontraba en cuatentena en su domicilio.
En un comunicado oficial la Secretaría del trabajo y previsión social de Guerrero explica que al conocerse la denuncia pública a través de las redes sociales sobre la presencia de trabajadoras contagiadas con síntomas de COVID-19 en la tienda Soriana del Acapulco Diamante que eran obligadas por el gerente a seguir prestando sus servicios pese a que ellas a su vez podían contagiar a los clientes, la dependencia llevó a cabo inspecciones para verificar la información.
Agregó que se pudo constatar que no había ninguna persona contagiada y que la propia empresa había llevado a cabo pruebas de Covid-19 a quienes habían presentado algún síntoma y que el resultado había sido negativo.
Asimismo, se explica en 3l comunicado, que los ejecutivos de la tienda mostraron un certificado de la contratación de una empresa para sanitizar las instalaciones.
De igual manera, agregaron, mostraron un certificado de defunción donde se precisa que la empleada fallecida de la que se había sospechado que era por Covid-19, había dado negativo a la prueba y había tenido complicaciones por su padecimiento de diabetes.
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