Por Julio Zenón Flores Salgado*/ Trasfondo
El manojo de fotografías de cuatro plantas tratadoras de
aguas residuales de Acapulco, junto a una frase lapidaria que se conduele por
este balneario de playa específicamente por estar en manos de Morena -el
partido de AMLO- y de la alcaldesa Adela Román Ocampo, expresado con estudiado
dolor por el gurú de la prensa nacional en las redes sociales Joaquín López
Dóriga, representa un mensaje contundente y claro. Nadie diría que es montado.
Pero no es la supuesta preocupación del conocido comunicador
capitalino lo primero que salta a la vista, sino el hecho de presentar
fotografías de plantas tratadoras de aguas residuales donde se aprecia que el
espeso líquido permanece quieto, es decir, se induce a pensar que no trabajan,
que están paradas y se liga a un video circulado el pasado jueves de un derrame
oscuro depositado en la playa Icacos, que aunque no duró más de un par de horas
en medio de una fuerte lluvia, alcanzó una gran difusión nacional.
El ardid consiste en poner fotos de aguas quietas en las
plantas tratadoras junto al recuerdo de ese derrame y la frase emotiva “pobre
Acapulco” y culpar a Morena y a Adela Román. El mensaje que queda es que ese
derrame fue de aguas negras debido a que las plantas no funcionan y no lo hacen
por la ineptitud de Adela Román y de Morena. Pero una lectura más detenida
desentraña la verdadera intención.
Las fotografías, no tienen fecha, podrían haber sido tomadas
ayer…o hace dos o diez años, es decir, ni siquiera se puede afirmar que eso
ocurra actualmente, pero el objetivo no parece ser comprobar nada ni que se
tomen las medidas para que se corrija o informar de un caso real de
contaminación. La frase de pobre Acapulco en manos de Morena y de Adela Román
muestra los colmillos del verdadero objetivo: golpear a Adela Román, golpear a
Morena, golpear al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hacer un ensamble comunicativo de esa magnitud en un medio
tan popular, debe tener un alto costo económico (Nadie ignora del yate, el condominio
y la relación de JLD con personajes con mucho interés en Acapulco); no puede
ser casual y debe provenir de una esfera con fuertes intereses para demoler al
actual régimen de la 4T, basado en una estrategia política y de comunicación,
que como se ha visto ha pasado de golpear la figura del presidente a través de
memes e información sesgada, a golpear a otras figuras de su círculo cercano,
así como en las regiones, en los estados y los municipios, en donde se dará la
batalla en las elecciones del 2021.
En esas elecciones -del 2021- como se sabe se elegirán gobernadores,
alcaldes, diputados locales y diputados federales y en ello se jugará la mayoría
legislativa que permita a Morena hacer las modificaciones constitucionales para
sepultar el viejo régimen o bien, si eso no acontece, permitirá a los políticos
del viejo régimen cerrar el paso en el congreso de la unión y en los congresos
locales, a las medidas de la 4T y preparar su regreso a la presidencia de la
república en el 2024.
Golpear a figuras claves de las regiones, estados y
municipios es importante para la estrategia de quienes buscan regresar al viejo
régimen, porque nadie ignora que Morena no ha podido aún construir una estructura
territorial y que tanto el PRI como el PAN y el PRD han demostrado capacidad
operativa electoral para pelear municipios, distritos y estados. Creen que la
próxima elección debe definirse en la batalla de estructuras, abajo, en los
municipios y distritos, sin la intervención del presidente López Obrador, donde
creen que tienen todas las de ganar.
En ese sentido se entiende como objetivo táctico golpear a Adela
Román Ocampo, alcaldesa de Acapulco, que sin ser parte de las cúpulas de
Morena, gobierna el principal municipio del estado de Guerrero, que puede ser
definitorio para determinar al o a la vencedora en la elección del gobernador o
gobernadora del estado.
La importancia estratégica de golpear a la primera edil
radica en su cercanía con el presidente. No hay que olvidar que ella fue
designada candidata en el 2018 a la presidencia municipal directamente por el
presidente López Obrador, no por las élites del partido y que ha mantenido una
relación con el lopezobradorismo y el gabinete presidencial de manera
constante, como se demuestra con la fotografía divulgada este mismo lunes, de
su reunión en el palacio nacional con el coordinador de política y gobierno de
la presidencia de la república, César Yañez, como se sabe uno de los hombres
más cercanos al presidente.
El golpeteo a Adela Román, se suma al golpeteo mediático
contra otras figuras regionales vinculadas a AMLO y a figuras clave del partido
Morena, nada es casual. Todo indica que quienes idearon esta estrategia suponen
que con las corrientes que encabezan otros destacados morenistas -que ya buscan
incluso sustituir a AMLO- se puede llegar a acuerdos, se puede “consensuar”, se
puede repartir el país y los cargos y frenar la profundización del cambio que los
más de 30 millones de votantes mandataron en el 2018, mientras que con los
lopezobradoristas sólo queda la confrontación y su asedio, con la táctica maoísta
de la “guerra popular prolongada”.
Desde el gobierno federal ya se ha advertido de esa estrategia
de golpeteo a los cercanos al presidente mexicano, saben que va a arreciar
mientras más se acerquen las elecciones del 2021, porque necesitan a un
presidente y a sus aliados, en posición de debilidad para derrotarlos o al menos
negociar el cambio que viene.
El gobierno de Acapulco debe prepararse para nuevos golpes
mediáticos, pues hay más de un interesado en su debilitamiento para quedarse
con Acapulco y con Guerrero en el 2021; la alcaldesa debe entender que su
batalla por Acapulco debe librarse en ese contexto y organizar la resistencia
desde ahora, a menos de que se rinda y prefiera entregar la plaza.
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