Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO
“Si le quitáramos la parte autobiográfica, que son las
andanzas eróticas de Octavio, ese libro sería el informe más completo de lo que
nunca pudo terminar la Comisión de la Verdad (Comverdad) encargada de
investigar el tema de la guerra sucia y esclarecer lo ocurrido sobre los
cientos de desaparecidos tras la incursión del ejército en la sierra de la
Costa Grande en la década de los años 70”, dijo un tanto dolida la integrante
de esa comisión Hilda Navarrete, casi al término de la presentación del libro
La noche de los lagartos, ocurrida la tarde noche de este sábado en la cancha
pública de Coyuca de Benítez, Guerrero.
En lo que fue planeado como un encuentro de la población
cultural con la joya literaria recién concluida por el autor, saltó al
micrófono Hilda Navarrete para decir, un poco con tristeza, que ahí encontró la
historia de vida de una joven desaparecida a la que siempre buscó para reunirla
con su familia. Y no sólo eso, también surgieron sorprendentes revelaciones
como el nombre y apellido del único piloto de los 29 que condujeron los
llamados vuelos de la muerte, que ha perdido la vida, desde entonces y que
aparece en la novela histórica con el registro exacto del tipo de aeronave, la
hora de salida, la hora de regreso, el número de matrícula, que llevaba en la
avioneta a personas capturadas ilegalmente por el Ejército y tiradas al mar
desde grandes alturas, vivas casi siempre, para deshacerse de ellos, luchadores
sociales o inocentes capturados para que delataran a los perseguidos.
El maestro Rafael Trejo Moreno, ex catedrático universitario
en retiro llamó a conocer esa historia y no olvidar lo ocurrido en Guerrero en
aquellos años para que nunca más se vuelva a repetir y al respecto el actual
director de Grupos Vulnerables del municipio de Acapulco, Mario Rodríguez,
recordó pasajes de aquellos años en que siendo joven preparatoriano buscó
solidarizarse con los perseguidos y luego desaparecidos de la sierra.
Julio Zenón Flores, ex director de Cultura de Acapulco,
ubicó la obra como una novela histórica que sigue el ejemplo de la narrativa de
la revolución y la posrevolución, de la que han participado Homero Aridjis,
Silvia Molina, Fernando del Paso, Elena Poniatowska y Rascon Banda entre otros,
en tanto el columnista de la Jornada Raúl Sendic García le comparó con la época
de la literatura griega y el periodista Juan López le colocó junto a las
grandes obras de los clásicos novelistas del mundo.
Por su parte el periodista de Televisa Isaac Geovani Flores
Pineda, hijo pródigo de Coyuca de Benítez, quien fue ubicado como el heredero
de la vena literaria de Navarrete Gorjón, consideró que La noche de los
lagartos es una obra que sirve de bisagra para unir a la generación de los años
70 con los jóvenes milenials que ya no han oído hablar de los desaparecidos y
para los cuales sigue pendiente la justicia.
Un tema que sorprendió esa tarde que estuvo a punto de
convertirse en una velada literaria fue la revelación, por parte del novelista,
de que el propio padre del actual alcalde de Coyuca de Benítez, es un
desaparecido político que sigue sin aparecer. El alcalde Alberto de los Santos
Díaz, casi lloró cuando escuchó la referencia a su padre, su esposa le apretó
la mano y sólo hizo una sonrisa triste.
Otra sorpresa fue la participación del alcalde de Taxco,
Parra Gómez, quien inesperadamente sacó de una bolsa que llevaba un manuscrito
de la obra que se estaba presentando, el cual le fue entregado en los momentos
más difíciles de la vida del autor, con la encomienda de que no dejara que se
perdiera y se encargara de su edición.
El autor del libro, un hombre de más de 1.80 metros de
altura, dos veces premio nacional de economía, ex cronista de la ciudad,
periodista, ensayista y autor de otros libros más, Octavio Augusto Navarrete
Gorjón, oriundo de este municipio que abre la puerta hacia la costa grande de
Guerrero, cuando vienes de Acapulco hacia Zihuatanejo, logró reunir a lo más
granado de la clase empresarial, política y profesionistas de Coyuca de
Benítez, así como sobrevivientes de la guerra sucia, maestros universitarios,
escritores de Acapulco y representantes populares.
Con dos ausencias importantes, pero con la presencia de dos
presidentes municipales, el anfitrión Alberto de los Santos Díaz, de Morena, y
el de Taxco, Marcos Efrén Parra Gómez, del PAN, así como del representante del
presidente Andrés Manuel López Obrador en Acapulco, Cesar Núñez Ramos, al
representante del gobierno estatal en la costa grande Juan Méndez Nogueda, así
como el diputado local Ossiel Pacheco Salas, entre otros personajes.
Faltó el editor, Enrique Caballero, faltaron la alcaldesa
Adela Román Ocampo y Eloy Cisneros Guillén, que forma parte de la traba con
revelaciones que no se conocía o al menos que no se recordaban sobre la
peculiar relación que tuvieron hace algunas décadas. O tal vez, por eso mismo
hayan optado no ir.
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Trasfondo informativo. Venos de lunes a viernes de 10 a 11 am en www.facebook.com/trasfondoinformativo y en https://youtu.be/7sbcO1WgF-s, con Jorge Zamora Tellez
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