TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores Salgado
El informe del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero
fue literalmente un informe oscuro. Por su contenido y por su contexto. Pero
también por los 16 apagones en la sede del poder legislativo guerrerense. Y más
aún por el mensaje político no verbal.
El que se haya ido la luz en el palacio legislativo no es un
asunto menor, es, en verdad, una muestra de la falta del control de esos
aspectos pequeños, que construyen la cotidianidad real de un gobierno. La
sabiduría popular dice que el que falla en lo poco falla en lo mucho. Fallar en
garantizar la energía eléctrica a la hora del mensaje ante los diputados
locales, es un síntoma de que las fallas en la gobernanza también existen y
pueden ser mayores.
Extrañamente, la luz se fue en la cámara de diputados, donde
también se posicionaron los legisladores y la mayoría de ellos fue crítico en
su balance de los últimos 365 días, con excepción del representante del PRD,
Bernardo Ortega Jiménez, increíblemente coordinador de la fracción del partido
del sol azteca cuando en su contra pesa el ser hermano de un señalado de tener
relaciones con el capo del crimen organizado más buscado en Michoacán, quien
habló como si fuera empleado del ejecutivo y no como corresponde a un
Legislador (cuanta falta le habría hecho leer, o, si no le gusta leer, ver al
menos el video que existe, del tribuno Porfirio Muñoz Ledo, cuando el primero
de septiembre de 1988 interpeló al presidente de México, Carlos Salinas de Gortari
y le dijo que por su investidura él era más que cada uno de ellos, pero, “todos
nosotros, juntos, somos más vos”).
La falla no afectó, por supuesto a los diputados, si acaso
porque se quedaron un rato sin el confort del aire acondicionado, porque aunque
a oscuras, escucharon entre ellos los posicionamientos; pero si afectó al
grueso de la población que estaba interesada en el evento, pues se cortó la
transmisión en vivo contratada a dos cadenas de televisión y algunas otras de
radio. El resultado: sólo los que estaban dentro del salón de sesiones pudieron
escuchar las críticas y las lisonjas, el resto tendremos que conformarnos con
las crónicas de los medios, la mayoría de ellas pagadas, pues directivos y
reporteros están anotados en la nómina que paga algo así como 200 millones de
pesos mensuales, para mantenerlos callados.
Uno puede especular mucho o quedarse con la versión oficial
que le pasaron en una tarjetita al terminar el evento, de que simplemente la
planta de emergencia no funcionó porque estaba abandonada y le faltaba
combustible y cuando fueron por él y se lo pusieron, tampoco funcionó, por el
mismo abandono mecánico de la planta generadora. Una explicación pueril, si se
considera que para ese evento lo primero que se garantiza es la corriente
eléctrica, no con una, sino con dos plantas. Pero eso no es lo importante. Lo
importante es que en la parte que se oyó, en el Teatro Sentimientos de la
Nación, no hubo críticas, sólo jolgorio, despilfarro, baile y zalamería. Pan y
Circo, pues. ¿Información? sólo de las acciones en cuya inversión, el principal
aportante fue el gobierno federal. O usted ¿Cómo la ve?
1 Comentarios
FALTARON LOS TRES PRINCIPALES ELEMENTOS DE LA ADMINISTRACION. SUPERVISON Y CONTROL EN ESA SALA.
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