EL CARRUSEL

Y de pronto el presidente municipal, Luis Walton, se ha vuelto perdedizo en Acapulco y sólo aparece como acompañante del gobernador, en los actos de relumbrón, mientras que los actos domésticos los ha ido delegando, al que todos suponen, sería su sucesor en caso de una salida antes del momento constitucional: Armando Tapia Moreno.

La situación personal, desde que se enfermó y tuvo que ser operado de emergencia en la ciudad de México, del alcalde Walton, le ha dado una autoridad al síndico Tapia, que le ha mareado y se ha vuelto insoportable hasta sus más cercanos, además de que su espíritu vengativo trama truculentas acciones contra quienes considera que no ha podido controlar.

Lo que pasa en realidad entre los grupos de comerciantes y transportistas de un lado y, del otro, del Secretario de Seguridad de Acapulco, se comenta en voz muy baja, pues las fuerzas que se mueven detrás son de dar miedo. Quizás por eso el alcalde prefiera no aparecer ya públicamente.

Dicen en los círculos de seguridad, sin embargo, que la situación del secretario de seguridad pública de Acapulco, Alfredo Álvarez Valenzuela se ha complicado a tal grado que incluso le puede costar el empleo a su principal patrón, el comisionado nacional de Seguridad, Alfredo Mondragón y Kalb.

Después de tres meses de jineteo, al fin el gobierno estatal comenzó ayer martes a entregar las tarjetas de enseres destinadas a los damnificados de la tormenta tropical Manuel, que habiendo sido censados, se habían quedado sin ese apoyo, pese a que el gobierno federal si entregó el recurso a la administración de Aguirre.

Hay una seria preocupación de los hoteleros de la zona Dorada pues este año las actividades promovidas para atraer turismo a Acapulco, se han ido casi todas a la zona Diamante, como ese es el corredor del gobernador…