El acceso norte de Acapulco luce una imagen renovada con la puesta en marcha del proyecto de iluminación del tótem ubicado en la plaza cívica de la colonia Paso Limonero, una intervención urbana que fortalece la identidad del puerto y su vocación turística, con una inversión superior a los siete millones de pesos.
Paso Limonero es un punto estratégico de entrada a la ciudad, por lo que esta renovación envía un mensaje de hospitalidad, identidad y cercanía a quienes arriban al puerto, además de resaltar la importancia del cuidado de los espacios públicos y accesos urbanos.
La mejora en la imagen urbana contribuye a generar confianza, proyectando un destino activo, ordenado y atractivo tanto para visitantes como para residentes.
Esta intervención forma parte de una estrategia más amplia de recuperación y fortalecimiento del entorno urbano, especialmente en zonas clave del municipio, en un periodo fundamental para la actividad turística y la economía local.
Asimismo, se reconoció el respaldo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el acompañamiento de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y del titular de Fonatur, Sebastián Ramírez, cuyo apoyo ha sido determinante para el desarrollo de proyectos que impactan directamente en la proyección del puerto.
Con el inicio de la temporada vacacional decembrina, se reporta el ingreso de más de cuatro mil vehículos al puerto, lo que anticipa una ocupación hotelera superior al 90 por ciento, una derrama económica estimada en más de dos mil 900 millones de pesos y la llegada de alrededor de 300 mil visitantes.
El presidente de Canaco Servytur Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, destacó que esta obra fortalece la imagen urbana y genera valor para la zona, al mejorar la percepción del destino y beneficiar la actividad comercial y turística.
Por su parte, el director de Obras Públicas, Vladimir Hernández Alemán, explicó que el diseño del tótem incorpora elementos simbólicos de la esencia de Acapulco: un pin rojo que identifica al puerto como punto de encuentro de calidez y resiliencia; una base de caracoles que representa la riqueza del océano; una estructura de ocho metros de altura en tonos azul profundo en alusión al mar; y la palabra Acapulco en amarillo cálido que evoca los atardeceres característicos del destino.
El proyecto incluyó la intervención de dos mil 227 metros cuadrados, la colocación de alrededor de mil 200 plantas y la instalación de 12 luminarias, mejorando de manera integral el entorno urbano del acceso norte.
Al evento asistieron integrantes del Cabildo, funcionarias y funcionarios municipales, así como habitantes de la colonia Paso Limonero, quienes atestiguaron la puesta en marcha de este nuevo referente visual para la ciudad.
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