El icónico restaurante bar Copacabana, ubicado sobre la Costera Miguel Alemán a la altura de Vía Rápida, cerró de manera repentina sus puertas, hecho que fue confirmado por el propio establecimiento a través de sus redes sociales oficiales.
De acuerdo con la información difundida, la decisión se derivó de desavenencias entre el equipo de trabajo y el dueño del inmueble, las cuales no lograron resolverse, obligando al cierre inmediato del negocio.
Durante una transmisión en vivo, la encargada de las redes sociales del restaurante denunció que los administradores del local reclamaron el espacio sin previo aviso, cortando incluso servicios básicos como la energía eléctrica, lo que imposibilitó continuar con las operaciones.
La medida sorprendió tanto a trabajadores como a clientes, al registrarse en plena temporada vacacional, considerada clave para la actividad económica del puerto.
Como consecuencia, meseros, administradores, DJ's y animadores concluyen el año sin una fuente de empleo, situación que impacta de manera directa a varias familias que dependían de esta actividad.
El cierre ha generado molestia e indignación entre la clientela y seguidores del establecimiento, quienes manifestaron su respaldo a través de redes sociales.
El restaurante Copacabana, reconocido por su ambiente nocturno y los tradicionales "jueves pozoleros", inició la búsqueda de una nueva sede para retomar actividades.
El caso evidencia la vulnerabilidad de los negocios locales ante decisiones unilaterales relacionadas con los espacios que ocupan, particularmente en una ciudad turística donde la temporada alta resulta determinante para la subsistencia económica.
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