La bahía volvió a convertirse en escenario del deporte extremo con la realización de la novena edición del Acapulco Salto Base 2025, efectuada en el condominio La Palapa, donde deportistas nacionales e internacionales desafiaron alturas superiores a los 110 metros frente a uno de los paisajes más emblemáticos del país.
El evento, considerado una cita obligatoria dentro del circuito mundial de salto base, reunió a 26 participantes provenientes de Estados Unidos, Rumanía, Canadá, Suecia y México, quienes realizaron saltos matutinos de 08:00 a 12:00 horas y sesiones nocturnas de jueves a sábado, entre las 22:00 y 00:30 horas.
Johnny Saavedra, paracaidista profesional y organizador del encuentro, destacó el posicionamiento que ha alcanzado Acapulco en la comunidad internacional del vuelo libre.
"Acapulco se ha convertido en una parada obligada en el circuito mundial de salto base, no hay otro lugar en el mundo donde se salte y tengamos la espectacularidad de la bahía", afirmó.
En esta edición, Saavedra celebró además 50 años de trayectoria como paracaidista —cumplidos el 24 de agosto— y compartió parte de su experiencia que suma más de 22 mil saltos desde avión y cerca de dos mil desde estructuras.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje al capitán del equipo, Avery Vande Hope, cofundador del evento hace ocho años, quien falleció en noviembre a causa de un ataque al corazón. Como tributo, los integrantes arrojaron parte de sus cenizas desde la rampa previo a uno de los saltos.
La edición 2025 del Acapulco Salto Base reafirma al puerto como un referente internacional del deporte extremo, combinando adrenalina, tradición y reconocimiento a quienes han dedicado su vida a esta disciplina.
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