Tras las intensas lluvias registradas durante la madrugada de este miércoles, el Gobierno del Estado, por instrucciones de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, activó un operativo de atención inmediata en la zona Diamante de Acapulco, con el fin de disminuir los encharcamientos y garantizar la seguridad de la población.
La Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) instaló bombas de alto flujo en puntos estratégicos: una de 8 pulgadas de diámetro en el fraccionamiento Jardín Princesa, con capacidad de desfogue de 200 litros por segundo, y otra de 6 pulgadas en el aeropuerto internacional "Benito Juárez", capaz de desalojar hasta 120 litros por segundo.
De manera paralela, personal de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil realizó labores de supervisión y, durante las maniobras, aseguró un cocodrilo en la zona afectada, reforzando así las medidas de prevención para la ciudadanía.
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