EMPORIO / Luis Antonio García
Iguala, Gro. – Ante una serie de irregularidades, abusos de poder e influyentismo, los morenistas Frumencio Ramírez Cardona, fundador del partido, y Rufino Villegas Sánchez, militante activo y promotor, solicitaron la revocación de mandato del presidente municipal de Iguala, Erik Catalán Rendón, deslindándose públicamente de su administración, a la que calificaron como "un desastre".
Durante una entrevista en el programa nocturno La Última Opinión la Tiene Usted, conducido por el periodista Julio César Zubillaga Ríos, ambos activistas coincidieron en señalar que Catalán Rendón llegó al poder gracias a Morena, no al Partido Verde, y que hoy representa una traición a los ideales del movimiento.
Ramírez Cardona expresó que el gobierno del alcalde ha sido marcado por arbitrariedades y denuncias graves, incluyendo amenazas a periodistas, por lo que consideró necesario llevar el proceso de revocación "a sus últimas consecuencias".
"El poder marea y a él lo desquició. La ciudadanía está decepcionada y arrepentida de ese voto. Hoy se dan cuenta que fue un error", afirmó el fundador de Morena.
Por su parte, Rufino Villegas sostuvo que la dirigencia del partido debe intervenir ante el deterioro institucional en el municipio. Señaló que evalúa retirarse del movimiento o postularse como candidato independiente en el próximo proceso electoral, ya que no está dispuesto a respaldar con su voto a personajes como Catalán Rendón.
Ambos activistas anunciaron que presentarán quejas formales y pruebas ante la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, el Congreso local, el titular de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, así como ante organismos de derechos humanos.
También denunciaron la falta de acción del cabildo municipal, al que acusaron de actuar por influyentismo y no por méritos propios. Insistieron en que deben retirarse facultades al alcalde para frenar las arbitrariedades.
Finalmente, señalaron que tras un año y medio de gestión, el presidente municipal ya puede ser sujeto a un proceso de revocación de mandato. Sin embargo, lamentaron que, aunque hay descontento social, la ciudadanía teme alzar la voz y los regidores no actúan por los compromisos adquiridos con el alcalde.
"Este gobierno es un desastre y es momento de actuar", concluyeron.
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