Colectivos de Madres Buscadoras y medios de comunicación ingresaron al Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, donde previamente se habían reportado hallazgos de restos y pertenencias de personas desaparecidas. Al llegar, encontraron el sitio completamente limpio y la tierra aplanada, lo que generó indignación y desconfianza entre los familiares de víctimas.
Los objetos personales descubiertos anteriormente, como zapatos y otras pertenencias, ya no estaban en el lugar. Además, denunciaron que no se les notificó sobre su traslado al Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Las imágenes y videos del recorrido se han viralizado, mostrando la molestia de las madres buscadoras, quienes cuestionan la falta de apoyo en su lucha por encontrar a sus seres queridos. La presidenta Claudia Sheinbaum declaró recientemente que el sitio no puede considerarse un "campo de exterminio" hasta que concluyan las investigaciones y se confirme la existencia de evidencia suficiente.
Las familias continúan su búsqueda, aferrándose a la esperanza de encontrar respuestas sobre el paradero de sus desaparecidos.
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