El Vaticano informó que el papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero por problemas respiratorios, puede pasar algunos momentos sin necesidad de oxígeno adicional. Su estado de salud se mantiene estable, aunque sigue en tratamiento médico.
La oficina de prensa del Vaticano detalló que el pontífice de 88 años prescinde del oxígeno en ciertos momentos, especialmente cuando se desplaza. El domingo se difundió la primera imagen del papa desde su hospitalización, donde se le ve sentado en una silla de ruedas en la capilla de su apartamento privado en el hospital Gemelli de Roma, sin la cánula nasal de alto flujo que utiliza durante el día.
Francisco fue internado hace 32 días por una bronquitis que derivó en neumonía bilateral. Desde entonces, no ha hecho apariciones públicas. A pesar de su "mejora gradual", el último parte médico indica que su tratamiento debe continuar. Este lunes, el papa combinó fisioterapia respiratoria y motora con momentos de reposo, oración y trabajo.
Desde su última crisis respiratoria el 3 de marzo, los médicos han reducido progresivamente el suministro de oxígeno con mascarilla por la noche y la intensidad del flujo administrado con la cánula nasal durante el día, lo que indica una recuperación pulmonar paulatina.
Aunque el 10 de marzo su pronóstico dejó de ser reservado, no se ha definido una fecha para su alta. Su hospitalización, la más prolongada en sus 12 años de pontificado, ha generado inquietud sobre su futuro, ya que el papa ha descartado renunciar, a diferencia de su predecesor Benedicto XVI en 2013.
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