Un hombre de la tercera edad fue atropellado por una camioneta mientras corría para llegar a su trabajo. A pesar de la herida en su cabeza y el impacto, su mayor preocupación no fue su estado de salud, sino el riesgo de faltar a su empleo.
"No puedo ir al hospital, joven, tengo que trabajar", dijo con voz entrecortada cuando le pedían que permaneciera en el suelo hasta la llegada de los servicios de emergencia.
El conductor del vehículo permaneció a su lado y le insistió en que aceptara atención médica, incluso ofreciéndole dos días de descanso. Tras un largo momento de reflexión, el hombre accedió, pero no sin antes expresar su temor: "Si falto, me descuentan y no puedo pagar la renta ni la medicina. Tengo que llegar, a mis 76 años ya es difícil conseguir trabajo. No puedo arriesgarme".
El caso ha generado indignación en redes sociales, donde usuarios señalan la precariedad laboral y la falta de apoyo para los adultos mayores que siguen trabajando por necesidad.
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