La Dirección de Ecología y Protección al Medio Ambiente de Acapulco clausuró el pasado viernes la remodelación de la tienda departamental Woolworth, severamente dañada por el huracán Otis, argumentando que los encargados de la obra no justificaron el destino de los residuos generados.
El inmueble, afectado gravemente por el fenómeno natural, inició trabajos de rehabilitación recientemente, tras casi un año de abandono. Sin embargo, la clausura se dio de manera inmediata y sin previo aviso, según testigos, cuando inspectores municipales encabezados por Miguel Balleza García acudieron al lugar y consideraron insuficiente la respuesta sobre la disposición de escombros.
La suspensión de la obra ocurre en el contexto de la advertencia del gobierno municipal a propietarios de edificios dañados, instándolos a remodelar o vender sus propiedades bajo amenaza de embargo.
Cabe recordar que en esa tienda se registraron actos de rapiña durante el paso del huracán.
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