Empresas en Acapulco han suspendido sus operaciones luego de los ataques contra tres trabajadores, que dejaron un saldo de dos muertos y un herido. Trabajadores confirmaron que las bodegas de Renacimiento, El Conchero y la planta de producción en El Cayaco permanecerán cerradas hasta nuevo aviso debido al temor generado por los hechos de violencia.
Por su parte, empleados de Bonafont reportaron una disminución en sus actividades. Testimonios señalan que varias rutas de distribución han dejado de operar por miedo a nuevos ataques, realizando entregas únicamente en la zona Diamante y Coyuca de Benítez.
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