La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado el inicio del programa "Sí al desarme, sí a la paz", una estrategia que busca reducir la violencia en el país mediante el canje de armas por dinero. Según la mandataria, esta iniciativa marcará un hito tanto a nivel nacional como internacional.
El programa arrancó el pasado 10 de enero en el atrio de la Basílica de Guadalupe y tiene como objetivo disminuir lesiones, muertes accidentales, homicidios, feminicidios y otros delitos. Las personas que entreguen armas, municiones o explosivos no enfrentarán consecuencias legales y recibirán un incentivo económico dependiendo del tipo y la condición del armamento.
Sheinbaum explicó que esta estrategia, aplicada previamente en la Ciudad de México durante su gestión como Jefa de Gobierno, busca atacar las causas de la violencia y promover una cultura de paz. Además, incluye el intercambio de juguetes bélicos por educativos para los menores, con la finalidad de evitar que estos crezcan normalizando la violencia.
Los municipios prioritarios para la implementación del programa son aquellos con altos índices de violencia, como los ubicados en Baja California, Estado de México, Guanajuato, Guerrero y Tabasco.
El armamento recolectado será analizado y, en su mayoría, destruido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, se conservarán aquellos objetos que tengan valor histórico, cultural o científico.
El incentivo económico varía según el tipo de arma, desde 12 pesos por cartuchos hasta 25 mil pesos por fusiles semiautomáticos y automáticos. Este plan también incluye lineamientos claros publicados en el Diario Oficial de la Federación.
Sheinbaum afirmó que este programa es una muestra de que en México se trabaja por la justicia y la paz, destacando que su enfoque es diferente al de administraciones pasadas que priorizaron estrategias como la militarización. "No se trata de declarar guerras, sino de construir un país más justo y pacífico", concluyó.
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