Por Julio Zenón Flores Salgado
En las primeras 2 semanas de campaña, Abelina López Rodríguez aplicó la táctica "4S" tomando el control absoluto del escenario electoral en Acapulco.
Mientras la oposición se arrinconó en la guerra sucia usando francotiradores con los más bajos subterfugios de discriminación, xenofobia y misoginia, ella avanzo por tierra y aire apoyándose en las "4S", suela, sudor, saliva y sumas, volviéndose imparable.
Como lo escribimos aquí en un artículo anterior, ella tiene argumentos sólidos para buscar su continuidad de manera legítima, además de que la legalidad está de su parte.
Si antes de Otis iba bien o no, es un asunto que merece un análisis anecdótico aparte, porque la realidad, después de Otis, la colocó ante la obligación de mantenerse al frente, hasta concretar los proyectos iniciados para recuperar todo lo destruido por el huracán e ir más allá, aprovechando la experiencia acumulada y la inercia que se tiene cuando ya se sabe en donde y cómo hacer viables los recursos necesarios para cumplir las metas.
Hace dos semanas, cuando inició la campaña, se sabía que había fuertes competidores, aunque la marca del partido Morena apareciera en el horizonte como una suerte de paraguas ante los ataques que se venían, la propia alcaldesa tenía sus propio ejérciton y sus medallas de generala, ganadas al poner orden de las finanzas y comenzar los trabajos para modernizar la vetusta cañería de la CAPAMA , y abrir el abanico del desarrollo social para los grupos más vulnerables.
Sus debilidades, utilizadas por sus adversarios se convirtieron en escarnio y un par de personajes que fingieron ser morenistas tiraron el chaleco guinda y le montaron una guerra para hacerse del poder, sin tener claro siquiera para que, pero centrandose en el ataque personal.
Eso obligaba a trazar una ruta de campaña que, por un lado, contabilizara, evaluara, probara y ejercitara a las fuerzas propias y, por otra parte, se adentrara a las filas enemigas para cuantificar la fuerza real del campo enemigo y planificar la guerra electoral por desarrollar. La campaña es una guerra, según la definición francesa y era eso lo que se veía venir.
“Como todo reto, no es fácil, pero sabemos cómo”, dijo entonces, pensando no solo en ganar la campaña, sino en hacer mejor las cosas desde la administración una vez ganando la elección, para construir un mejor Acapulco.
Desde entonces, la hemos seguido en sus actividades, como si no se cansara, “hemos recorrido 2 veces los 7 distritos locales de que se compone el municipio, más de 44 actividades, de 7 de la mañana a las 12 de la noche”, nos explican algunos de su equipo que ya tuvieron que cambiar llos tenis o los botines de campaña y ya muestran ojeras en el rostro.
Pero no todo ha sido la triple “S” (Sudor, Saliva y Suela), que señalan los manuales, pues el trabajo en el territorio dignifica, pero no define, sino que además, durante estas dos semanas, en que se ha enfocado en fortalecer su propio ejército de leales y de minar las fuerzas del contrario, ella sumó la cuarta "s".
La comandanta lo dice con cierto orgullo de activista social y política: “En este andar hemos sumado diferentes voces, desde regidores, luchadores sociales y hasta sindicatos”.
Y es cierto.
Mientras los demás se debilitan con deserciones que los van dejando cada vez más solos, ella ha sumado un cúmulo de adhesiones, que vale la pena recordar.
Se han unido al equipo:
1. La Ex regidora de Movimiento Ciudadano, Brenda Hernández M.
2. La Ex regidora del PRD, Judith Luna Nava
3. La Familia Wences Reza
4. La Alianza Magisterial Democrática
5. Los Representantes del SNTE, sección XIV
6. El Suplente del candidato del PES a la alcaldía, José Carlos Sandoval
7. El Líder de barrios históricos, Apolonio Marcial, hijo del histórico líder de la CROM
8. La Sección XIV del SUSPEG magisterio.
Adhesiones, que representan a más de 20 mil ciudadanos que se incorporan a “la ruta de la victoria”, en estas primeras 2 semanas.
Si los sumamos eso, al llamado voto duro, que ella mostró a partir de su victoria por poco más de 130 mil votos en la elección pasada, es previsible una victoria mucho más holgada que en el 2021.
Faltan más de tres semanas. Si Abelina López no pierde esa ruta y mantiene los acercamientos con otros equipos y refuerza la llamada operación cicatriz, con quienes fueron sus competidores en la interna de Morena, sin duda, se cumplirá el objetivo estratégico y ella dirigirá nuevamente los destinos de Acapulco.Veremos.
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