Por Julio Zenón Flores
En Guerrero, el foco de la elección interna de Morena se centró, durante los últimos días, en determinar al candidato para la alcaldía de Acapulco, que sin duda juega un rol esencial en la región.
Abelina López ganó, pero los resultados aún tienen más de una
interpretación.
Entre las lecciones que arrojó ese proceso es que algunos candidatos,
aparentemente populares en las encuestas, en realidad tenían un respaldo
superficial, no reflejado en los resultados reales de la selección interna,
según los datos de Morena. En el mismo sentido se observó que hubo quienes competían
más por asegurar una postulación a otro cargo que por la alcaldía, y quedaron
satisfechos pese a no ganar.
El proceso reveló sorpresas,
como el apoyo notable al empresario Carlos Granda. Confirmado por la dirigencia
de Morena en Guerrero, Granda fue el segundo más votado, el más competitivo
entre los hombres. La brecha entre López y Granda fue mínima, dadas sus
influencias y conexiones políticas. López, apoyada por figuras como Marcelo
Ebrard Casaubón y en la cúspide de su carrera, era la favorita. Sin embargo,
Granda, sin cargo público en 12 años, se mantuvo cerca en los resultados de las
encuestas.
Un elemento que se debe destacar
es que durante la campaña, el joven empresario Carlos Granda superó a
candidatos con más visibilidad y que ostentan cargos públicos actuales.
Recordemos que aunque fue vinculado
inicialmente al grupo político de Félix Salgado, la realidad es que nunca tuvo
su respaldo total, y fue muy obvio que el senador Félix Salgado Macedonio
cambió su apoyo a Granda demasiado tarde en el transcurso de la campaña, de la
extitular de la Jucopo, Yoloczin Domínguez, al empresario avícola. Es previsible
que si Granda hubiera recibido el apoyo del senador desde el principio, el
resultado final pudo haber dado un giro.
Por otra parte, el apoyo de
Granda a las comunidades locales de la periferia de Acapulco, por casi dos
décadas, especialmente en crisis, ha tenido más impacto de lo que se pensara en
un primer momento, con la gente, más allá de la política partidista. Su
historial y su gestión previa como diputado local le permitieron exhibir un
equipo leal y competente, que no se debe perder de vista.
Aunque su próxima posición
para las elecciones de junio no está confirmada, se especula que Granda podría
ser candidato a diputado local o parte de la planilla de López.
Al respecto, nada es oficial
aún.
La realidad es que tras
definirse la candidatura, Granda no ha comentado sobre el proceso.
Su silencio ha llevado a partidos como
Movimiento Ciudadano y la Coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por
PRD, PRI y PAN, a buscarlo para una posible candidatura bajo sus siglas,
valorando su capital político.
Granda, según allegados,
está atento a las conversaciones de quienes lo buscan.
Hay que dejar calro que su
decisión será crucial para su futuro político, pues está ante la oportunidad de
consolidar su liderazgo en Morena o aceptar alguna otra propuesta que lo haga
aparecer en la boleta por otras siglas.
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