Hay que echar a los mercaderes del templo de la cultura y el arte
Con una estadía ilegal de cerca de 25 años establecidos en una de las salas del Centro Cultural Acapulco, cinco familias de comerciantes de bisutería, adornos orientales y dulces han lucrado con el espacio de promoción artística y cultural y hoy intentan apropiarse del lugar colocando herrería y obstáculos que evitan el libre tránsito.
Es momento de que los ciudadanos, promotores culturales y amantes del arte nos unamos para recuperar ese espacio dedicado a la cultura y que ahora más que nunca se logre hacer del Centro Cultural Acapulco, un lugar en donde niñas, niños, jóvenes, adultos y turismo disfruten y ejerzan el acceso al derecho a la cultura.
Obtener Outlook para AndroidDurante estos años los comerciantes han obstruido y modificado poco a poco las entradas y pasillos del recinto con sus mercancías, fogones en donde cocinan y espacio público que utilizan para bañarse, haciendo caso omiso a las peticiones de respetar los espacios dedicados a la cultura y el arte.
Con el paso del Huracán Otis el que el Centro Cultural Acapulco, fue devastado, los "comerciantes" delimitaron aún más el espacio, cerrando completamente los accesos e imposibilitando parte de la limpieza y retiro de escombros que se realiza para levantar nuevamente el Centro Cultural Acapulco.
A mediados del mes de diciembre, funcionarios de Gobernación estatal, les notificaron que de manera voluntaria se retiraran del lugar, ya que el Centro Cultural Acapulco, en breve, tendrá una remodelación y ordenamiento de los espacios asignados a la cultura y las artes, negándose rotundamente y utilizando el argumento de contar con un "amparo" que no presentaron en ese momento.
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