Por Julio Zenón Flores Salgado
Poco a poco ha ido quedando claro que hay una campaña “caníbal”
en contra de la alcaldesa morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández
Martínez, como lo señaló abiertamente el fundador de ese partido y ex
representante ante el Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC), Sergio
Montes Carrillo, que trata de descarrilarla tanto de la presidencia municipal
como de su futuro político.
Sin embargo, la propia edil se ha encargado de dejar en
claro que esa campaña interna de defenestración, o fuego amigo, como le llaman
coloquialmente los miembros de la clase política se puede convertir en un
bumerang, en contra del propio partido, si sus autores no llegan a ver más allá
de sus propios intereses.
Y es que tanto Montes Carrillo, como Norma Otilia, ya le han
puesto nombre y apellido a quienes andan tras Norma Otilia, no precisamente por
cuestiones emocionales, sino simple y llanamente, porque han anhelado tener la misma
posición, el mismo estatus que hoy tiene Hernández Martínez: la presidencia
municipal de la capital guerrerense, y esa ambición personal les ha llevado a
torpedear a su compañera de partido, en vez de construir un organismo más
fuerte y unido, creyendo que siempre van a tener al presidente Andrés Manuel
López Obrador, para sacarles las castañas del fuego y resolverles con el solo
movimiento de su dedito, los problemas de organización, o más bien, de
desorganización partidaria y la debilidad a la que llevan las confrontaciones
internas.
En Chilpancingo, ya es un secreto a voces que la diputada
Jessica Alejo Rayo, está empecinada con la candidatura a la presidencia
municipal de la capital y piensa que para obtenerla debe primero desbarrancar a
Norma Otilia y para ello ha recurrido a las viejas prácticas de promover
acciones que debiliten su acción de gobierno, como el impulso a un sindicato “independiente”
que se ha dedicado a poner piedras en el camino a la administración pública
municipal y que ya ha sido derrotado en los tribunales, pero que se sabe que no
se manda solo, a través de un empleado, que por cierto lleva más de 15 días de
no presentarse a su centro de trabajo, de nombre Domingo Salgado, junto con su
esposa y demás parentela.
Las acciones contra la administración de Morena en el ayuntamiento
chilpancingueño, han sido encargadas, se dice en el medio político de la
capital a Diana Bernabé, una dinámica activista del partido guinda, suplente de
Jessica y amiga muy cercana de presidente estatal del partido, Jacinto González
Varona, cuya cercanía le ha salpicado al joven diputado, haciendo correr la
versión de que Diana Bernabé no está sola en la campaña contra la comuna de
Chilpancingo, sino que también cuenta con el aval del propio dirigente estatal
que en vez de unir a los militantes está generando esa imagen de división
interna que tarde o temprano va a prender las alertas en el comité nacional,
que encabeza Mario Delgado Carrillo y que incluso, puede ser materia de una queja
formal, pues el cargo le obliga a ser
imparcial y no tomar parte en la definición de candidaturas para el 2024.
Una vez identificados quienes pretenden “tender la cama” a
Norma Otilia, ella ha señalado claramente que no la van a frenar y vaya que
sabe por qué lo dice.
En ese sentido fue la respuesta que la primer edil capitalina
dio al periodista Carlos Yañez Cruz, veterano corresponsal de radio ABC, en la conferencia
mañanera de este martes 21 de noviembre y cito textual:
-Para ganar la presidencia en Chilpancingo, tanto la del
país, como a municipal, necesitan a Norma Otilia. Para ganar el senado, necesitan
a Norma Otilia. Para ganar las diputaciones en Chilpancingo, locales y
federales, necesitan a Norma Otilia. Y, según lo conversado por la alcaldesa
con Claudia Sheinbaum, se pretende ganar las dos terceras partes de la cámara
federal.
Y, al parecer eso tiene un fundamento: las elecciones se ganan
con tres cosas: a) con estructura, b) con un buen candidato y c) con
estrategia. Y Norma Otilia, les guste o no, tiene esos tres elementos.
Por eso decimos, en el inicio de este artículo, que el
asunto contra Norma Otilia, se puede volver un bumerang. Máxime que ella y
otros personajes alejados de las dos grandes fuerzas internas (Los nuñistas y
los felixistas) han construido una alianza que ya alcanza un tercio de los
consejeros estatales de Morena, que les puede descomponer el cuadro que traen pensado
para el 2024.
Mientras tanto, la alcaldesa se ve confiada y dice que va
por un escaño en el senado, para lo cual ya se inscribió en la lista de
aspirantes en Morena…
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