Paro ilegal en el Ayuntamiento de Chilpancingo y sus consecuencias

Por Julio Zenón Flores Salgado

La huelga que mantienen desde hace ocho días unos 80 trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo, liderados por Domingo Salgado Martínez, ha sido declarada ilegal por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje. Los trabajadores, que se identifican como la Sección XIV del Sindicato Independiente de Trabajadores al Servicio del Estado, de los Municipios y de los Organismos Públicos Coordinados y Descentralizados del Estado de Guerrero, exigen el reconocimiento de su sindicato y el pago de prestaciones.

Sin embargo, el Tribunal ha determinado que no existe solicitud ni acuerdo de estallamiento a huelga parcial o total, ni tampoco toma de nota de la sección sindical que reclaman. Así lo notificaron este miércoles el primer Síndico Andrei Marmolejo Valle y el secretario de Administración y Finanzas Francisco Apreza Méndez, quienes se acercaron a los trabajadores para dialogar y exhortarlos a liberar las instalaciones del Ayuntamiento, que permanecen tomadas desde el pasado 13 de septiembre.

Los funcionarios municipales aseguraron que se han atendido todos los puntos del pliego petitorio de este sindicato, pero que sus demandas están fuera de la ley y del techo presupuestal. Además, señalaron que la huelga ilegal está afectando a la ciudadanía y al resto de la base trabajadora, así como a los ingresos propios de la administración municipal.

Pese a esta situación, los seguidores de Domingo Salgado no ceden en su postura, ni parecen interesarles los daños que esa actitud ocasiona, no solo al gobierno sino también a la ciudadanía, exigiendo por su parte, una mesa de negociación con la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, quien se encuentra ausente por motivos de salud. Mientras tanto, la ciudadanía sufre las consecuencias de la falta de servicios públicos y la paralización de trámites administrativos. ¿Hasta cuándo se resolverá este conflicto laboral que amenaza con escalar a mayores dimensiones?

Esta es la crónica de un desastre anunciado. La huelga ilegal en el Ayuntamiento de Chilpancingo es una muestra más de hasta donde pueden llegar líderes formados en el chantaje y apapachados por gobernantes anteriores, con tal de que dejaran fluir la corrupción municipal.

Ahora, por un lado, tenemos a un grupo de trabajadores que pretenden obtener beneficios sin cumplir con los requisitos legales y sindicales . Por otro lado, tenemos a unas autoridades que no han encontrado la forma para garantizar el funcionamiento normal del Ayuntamiento.

El resultado es un caos que afecta a toda la población, que ve cómo sus servicios públicos se deterioran y sus trámites se retrasan. La huelga ilegal también afecta al resto de los trabajadores municipales, que ven mermados sus ingresos y sus derechos. Y lo peor es que no hay una solución a la vista, pues nadie quiere víctimas de una represión que en el pasado ha dejado más problemas de los que se intenta resolver.

Es lamentable que en pleno siglo XXI tengamos que presenciar este tipo de situaciones que evidencian la falta de voluntad política para resolver los conflictos laborales. Es urgente que se restablezca el orden y el diálogo en el Ayuntamiento de Chilpancingo, y que se sancione a los responsables de esta huelga ilegal que solo perjudica a la ciudadanía.