Gallery

header ads

Norma Otilia Hernández Martínez: El legado de una alcaldesa


Por Julio Zenón Flores Salgado

Norma Otilia Hernández Martínez, actual presidenta municipal de Chilpancingo, Guerrero, electa por el partido Morena para el periodo 2021-2024, llega en octubre de 2023 a su segundo año de gobierno y, como seguramente ocurre con el resto de los alcaldes, cuando está por comenzar su tercero y último año del trienio de su administración, mira hacia atrás y piensa en el legado que habrá de dejar a sus gobernados.

En ese sentido, y vista desde afuera por un observador neutral, se puede decir que su trayectoria política y social se ha caracterizado por la defensa de los derechos de los trabajadores, las mujeres y los sectores más vulnerables de la población.

Para entender su papel es necesario citar algunos de sus antecedentes:

Nacida en Chilpancingo el 23 de enero de 1978, Norma Otilia es hija de maestros comunitarios que le inculcaron el amor por la cultura y la educación. Su madre, María Magdalena Martínez Ríos, fue alumna del legendario guerrillero Lucio Cabañas y fundó a los 13 años la escuela primaria Héroes de Guerrero. Su padre, Benito Hernández Dircio, fue un poeta y compositor que creó la primera casa de cultura y arte en Tixtla y el Grupo Promotores del Arte en Guerrero (PROA).

Desde niña, Norma Otilia mostró talento para la declamación y la comunicación. Tras el fallecimiento de sus padres en 1993, tuvo que trabajar desde temprana edad para salir adelante con sus seis hermanos. Inició su carrera laboral en la iniciativa privada y luego ingresó a la Subsecretaría de Tránsito Municipal, donde organizó a los trabajadores para exigir mejores condiciones laborales y salariales.

Posteriormente, trabajó en la Dirección de la Mujer, donde brindó atención y asesoría a las víctimas de violencia familiar. También fue asesora del regidor Andrei Marmolejo Valle, de Movimiento Ciudadano. En 2018, fue electa como diputada local por Morena por el primer distrito de Chilpancingo, donde impulsó iniciativas legislativas en materia de salud, educación, cultura, medio ambiente y seguridad.

Y ya hablando de su periodo actual que está evaluando, se puede decir que como alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia ha enfrentado diversos retos y desafíos, entre ellos, la pandemia del COVID-19, la inseguridad pública, la crisis económica y social, y las presiones de grupos delictivos. Sin embargo, no se ha dejado intimidar ni ha claudicado en su compromiso con el pueblo.

Entre sus principales acciones de gobierno se destacan: la implementación de medidas sanitarias para contener el contagio del coronavirus; la entrega de apoyos alimentarios y económicos a las familias afectadas por la emergencia; la rehabilitación de la infraestructura urbana y rural; el fortalecimiento de los servicios públicos municipales; el fomento al desarrollo económico y turístico; la promoción de la cultura y el deporte; el combate a la corrupción y la transparencia en el manejo de los recursos; el diálogo permanente con los ciudadanos y las organizaciones sociales; y la coordinación con los gobiernos estatal y federal para atender las demandas y necesidades de la población.

Norma Otilia Hernández Martínez es, sin duda, una mujer valiente, honesta y trabajadora que ha demostrado con hechos su vocación de servicio público. Su legado como alcaldesa de Chilpancingo será recordado como un ejemplo de gestión eficiente, responsable y humana que ha contribuido al bienestar y al progreso de su municipio.

Eso es posible porque, como ella dice, es fruto del trabajo preciso, de la visión, de adecuada planeación, porque, los gobernantes ya no pueden ser improvisados y como pruebas concretas hay que decir que son claros los avances en la recolección de basura, en la recaudación, en la gobernabilidad y en que se le cumple a la base trabajadora.

Los chilpancinguenses están listos para ver qué es lo que sigue para Norma Otilia.

www.trasfondoinformativo.com

Publicar un comentario

0 Comentarios