El secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, Juan
José Ayala, deslindó a la comuna de una huelga de hambre iniciada hoy por seis ex
trabajadores tanto del municipio como de la Comisión de Agua Potable y
Alcantarillado (CAPAMA), en los accesos de sus instalaciones.
El funcionario dio a conocer que en lo que respecta a CAPAMA
se trata de cuatro personas, dos que se dicen líderes de un sindicato no
reconocido, que son esposos, más un hijo y una hija, que llegaron a esa dependencia
por una negociación con la anterior administración, que no devengaban sus salario
ya que solo se presentaban a checar y a cobrar, sin trabajar: Se trata de
Rosalinda Gutiérrez Terrones, su esposo Martín Martínez Luna, su hija María
Antonieta Gutiérrez Terrones y su hijo, Luis Alberto Martínez Gutiérrez.
Junto a ellos hay otros más que fueron dados de baja por no
presentarse a trabajar.
En el caso de los que fueron trabajadores para del ayuntamiento, son personas que fueron dadas de baja en años anteriores, uno en 2014, otro en 1018 y en 2021, siendo a mayoría de ellos policías, que no tienen la posibilidad legal de formar sindicatos o de declararse en huelga.
Precisó que se han hecho las liquidaciones conforme a la ley
luego de establecer mesas de diálogo con ellos, se les ofreció pero ellos se
negaron a aceptar lo ofrecido, por lo cual será depositado el próximo jueves ante
los tribunales laborales, para que cuando ellos decidan lo puedan pasar a
recoger.
En ese sentido agregó Ayala, el ayuntamiento será respetuoso
de su manifestación como ciudadanos que son, pero no permitirá ningún chantaje,
como el que ya hizo a la Capama Martín Martínez, quien anteriormente fue
despedido, demandó, le pagaron un millón 400 mil pesos y además lo
reinstalaron. Esta vez todo se hará apegado a la ley.
Respecto a los huelguistas instalados afuera del ayuntamiento
del Papagayo, el secretario general abundó que están encabezados por una
persona contratada hace 8 meses por el regidor priista René Juárez Albarrán, y
despedido hace un mes, tras levantarle 16 actas administrativas, debido a que
cobraba pero no se presentaba a trabajar.
En otro orden, el representante legal de la comuna aseveró
que ninguno de los 900 trabajadores que ya han sido dados de baja serán reinstalados,
dado que la nómina está muy abultada, puesto que Acapulco tiene más de 9 mil
empleados, mientras el ayuntamiento de Toluca, con igual número de habitantes
cuenta con apenas 3 mil trabajadores; por el contrario, este año se darán otras
300 personas de baja, 150 de ellas, de la Secretaría de Seguridad Pública. Sin
embargo, aclaró que se trata de aviadores o de personas que no realizan ninguna
función en el municipio.
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