Por Julio Zenón Flores Salgado
Con el año 2023 comenzaron los primeros movimientos en el
tablero del ajedrez político, en una partida que, todo indica, será
encarnizada, por la presidencia municipal de Acapulco, entre toda una serie de
posiciones que estarán en competencia en el 2024, desde la presidencia de la
república, el senado y las diputaciones federales hasta las diputaciones
locales y los ayuntamientos completos.
Hablando concretamente de la alcaldía de Acapulco, lo
primero que hay que recordar es que ya existe la posibilidad de reelegirse y
que, en estricto sentido legal, no es necesario renunciar al cargo actual, para
hacer campaña y volver a ocupar el mismo puesto; en el caso de Morena, sin
embargo, si está claramente establecido, en sus estatutos, que quienes están en
cargos ejecutivos en donde manejan dinero público, esos sí están obligados a
renunciar para poder aspirar a la candidatura. Eso obligaría a la actual primer
edil, Abelina López Rodríguez, a renunciar incluso antes de marzo del año que
viene, si es que quiere competir para volver a dirigir el gobierno porteño.
En los círculos cercanos a la alcaldesa López Rodríguez se
maneja con profusión la idea de que buscará la reelección, aunque ella en
realidad está mirando mucho más alto y para ello le está apostado al destino de
su aliado Marcelo Ebrard, con quien ha hecho equipo, luego de que en Guerrero
estuviera sujeta a cierto desdén de las otras fuerzas políticas morenistas, que,
por ahora tienen el control del partido, del gobierno estatal y del congreso
local.
Sin embargo, para ella el camino no será fácil: si fuera por
la reelección, primero tendría que esperar a que el partido defina si en
Acapulco va hombre o mujer, ya que la ley electoral actual establece que los
partidos están obligados a postular de forma paritaria, es decir, mitad de
candidatos hombres y mitad de candidatos mujeres, de los 82 ayuntamientos
existentes, hasta ahora más cuatro que ya están autorizados, aunque aún no cuentan
con cabildos instituyentes.
Si fuera mujer, Abelina tendría oportunidad de buscar la
reelección y se tendría que medir con mujeres de lucha como Beatriz Mojica, Rosario
Merlín, Yoloczin Domínguez y hasta con su actual secretaria de desarrollo y bienestar,
Leticia Lozano, y, en su caso, con alguna externa como Fanny Ruth Lara, cuyo
nombre se maneja discretamente en la ciudad de México.
En caso de que el partido defina que será una posición para
un varón, como supone el regidor morenista Ilich Lozano Herrera, entonces la
actual alcaldesa estará fuera de la competencia y esa candidatura se definiría
entre el propio regidor Lozano y otro aspirantes varones como el diputado
Joaquín Badillo, el actual delegado del ISSSTE Zeferino Gómez Valdovinos, el
secretario general, José Juan Ayala Villaseñor y el diputado Marco Tulio
Sánchez, más los externos que se quieran sumar, como Zeferino Torreblanca.
Eso son solo algunos de los nombres que podrían barajarse
para buscar la alcaldía, pues en realidad, ya hay quienes dicen que no serán
menos de 20 los aspirantes a esa candidatura.
Las posibilidades de cada quien dependen de dos cosas: de la
popularidad de cada quien como para ganar una encuesta, que es el método más
usado en Morena para definir las candidaturas y, dos, de sus relaciones con los
personajes que hoy por hoy tienen el poder de palomearlos, como son la
gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado y el propio presidente de la república,
Andrés Manuel López Obrador.
Quien quiera participar deberá pasar el primer filtro, que
es estar en el ánimo de quienes los tienen que palomear, aunque debe quedar claro
que tanto Morena como la oposición, ya definieron que Acapulco se decide en el
Centro del País, eso ya va a dejar una lista mucho más pequeña, tanto en el
flanco de las mujeres como de los hombres; apenas dos de cada lado.
Conociendo la correlación interna, hasta el momento pues
seguramente cambiará dependiendo de como les vaya a Claudia Sheinbaun y a
Marcelo Ebrard, seguramente en la fase final tendremos a la propia Abelina
López frente a Yoloczin Domínguez o a Ilich Augusto frente a Zeferino Gómez.
El que quede al final se tendrá que medir con quien defina
la oposición, que ahora está formada por tres partidos, y no solo dos como en
la pasada elección: PRI, PRD y PAN.
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