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Acapulco, la sonrisa de la Gioconda


Por Julio Zenón Flores Salgado

Y sin embargo se mueve. 
En medio de tanta mala noticia sobre la inseguridad y las disposiciones internacionales de al menos tres países que recomiendan a sus ciudadanos no viajen a Guerrero, excepto Taxco y Zihuatanejo, que son considerados seguros, tiene más mérito el empeño de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, por evitar que el puerto se deje llevar por la inercia y se desplome por los desfiladeros de los destinos sin remedio que han perdido todo atractivo en el mercado de las vacaciones.
De hecho, brilla, como una luz en un túnel obscuro, lo logrado en el periodo decembrino, con la proyección nacional e internacional de Acapulco, aunque se diga que cuando estás en el piso (y venimos no de estar en el piso sino más abajo, por los efectos de dos años de pandemia que se tuvieron que cerrar en un portante porcentaje los negocios del ramo), con lo que el puerto mostró al mundo su tremendo poder de resiliencia, con espectáculos de primer nivel, durante las fiestas decembrinas, que como no se veía en mucho tiempo atrajo miles de turistas, muchos de ellos extranjeros.
Desde lejos se apreció el esfuerzo, y se percibió a Acapulco, como en un cuadro de Leonardo Da Vinci, como una mujer robusta y enjuta, que dibuja a fuerza una sonrisa: como la sonrisa de la Gioconda. 
Y es que este destino de playa llegó a finales del año pasado y al inicio del 2023, en medio de una situación difícil, tanto en seguridad pública como en servicios, producto de muchos años de abandono y de falta de oportunidades de desarrollo económico, motivados por la improvisación y las prisas con que los magnates y políticos del gobierno federal, como Miguel Alemán, impulsaron la economía dependiente del turismo, sin pensar nunca en los lugareños, sino en el paraíso para los potentados que construyeron su balneario atropellándolo todo, mediante el despojo descarado, y poniendo su placer, descanso y depravación, por encima del bienestar social, que recién esta siendo retomado por el gobierno de la 4T.
Esa visión clasista y oligárquica, y la incapacidad de los sucesivos gobiernos de todos los partidos que han estado al frente, para empujar otra ruta, lo han ido partiendo en varios Acapulcos: el de los miserables, con miles de casas habitación de un solo cuarto en las afueras y en los cerros, donde se aprecian ciudades dormitorio, con ingresos de apenas un dólar al día; el de los pobres, que al menos tienen un trabajo estable con mínimos ingresos y prestaciones sociales que les permiten disfrutar de departamentos pequeños de interés social; el de los clasemedieros, que pueblan buena parte del casco urbano cercano a las playas y, el de los pudientes que habitan los caros condominios de la zona diamante y dorada.
La misma zona turística ya sido dividida en tradicional o náutica, dorada y diamante, clasificando de antemano al vacacionista, con un dejo de discriminación, mandando a los nacionales a habitaciones casi en ruinas, a los burócratas sociales a los hoteles de cuatro y cinco estrellas ubicados de La Base al Papagayo y a los que llegan por avión o en autos de lujo a la zona en desarrollo cercana a San Marcos.
Así llegamos al 2023, con una ciudad deteriorada por el tiempo, con hoteles que huelen a viejo, calles que huelen a excremento por los drenajes colapsados,  con tremenda escasez de agua potable, pese a la cercanía de grandes cuerpos abastecedores del vital líquido, porque la corrosión y falta de mantenimiento han desecho las tuberías.
Convirtieron a Acapulco en una urbe mal iluminada, colonias a obscuras, con paredes graffiteadas (haciendo pasar vandalismo, pagado por el propio gobierno en su ignorancia, como arte popular, en una patética copia mal hecha de los esfuerzos fallidos de Colombia por encauzar la ira y el resentimiento social con la teoría de la ventana rota.
Y sin embargo se mueve
Desde el año pasado se ha visto al sector turístico muy dinámico; las doradas arenas de las playas, en diciembre estuvieron repletas como en los buenos viejos tiempos, aún con la huella de la miseria, en forma de comerciantes ambulantes, picando las costillas de los vacacionistas; la iniciativa privada hizo lo suyo, aunque de un modo bastante díscolo, trayendo personajes de la farándula como Gloria Trevi, Alejandra Guzmán y Emmanuel, aunque a precios desproporcionados. Lo que en blanco y negro significa, nos guste o no, que las autoridades actuales no se derrumbaron por el desastre de ciudad y sacaron la casta para ayudarle a Da vinci a pintarle la sonrisa a la Monna Lisa.
En este contexto, destaca el esfuerzo del gobierno estatal, encabezado por Evelyn Salgado, a través del titular de Sectur, con los la pirotecnia y los drones, para recibir el año y el espectáculo de inflables desfilando por la principal ruta turística, rompiendo el marasmo e infundiendo ánimo, emoción, a la gente, que podía albergar esperanzas, de que Acapulco no está solo.
Junto a ello, los apoyos para desazolvar drenajes en algunos puntos y la limpieza de las playas encargadas a la promotora de Playas que dirige Alfredo Lacunza Lacunza, dieron a Acapulco momentos de brillo que no se deben dejar caer y que correctamente empezaron a ser seguidos por el gobierno municipal, con pocos recursos pero mucha imaginación, que gracias a la creatividad de David Abarca puso la villa navideña y organizó un sencillo festejo de Reyes, donde la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, dio el toque convirtiéndolo en "Juguetón" apoyada por la televisora de Salinas Pliego y lo amplió a los padres de familia con el grupo musical de Los del Sabor.
Lo que viene
En medio de notas amarillas de asesinatos y cadáveres destazados, se mantienen los cruceros turísticos, como los que llegaron este martes y miércoles, el festival de globos será anual, el estado habla de echar a andar el rastro municipal para mejorar el abasto y calidad de carnes, la alcaldesa como buena gestora que es, está aferrada a bajar recursos para rehabilitación de drenajes y tubería de agua potable, y trae de cogido de la gamarra al canciller Marcelo Ebrard (si quiere azul celeste que le cueste, parece decir); ya está casi terminado el zócalo en donde, con realmente pocos recursos, hicieron volver el kiosko emblemático y adecuaron jardineras y bancas, además de remozar la plancha y, lo más importante de lo cual hablaremos a detalle después, alinearán a los ambulantes que lo tienen hecho un muladar.
Claro que siguen pendientes muchas cosas en servicios y seguridad, pero los curitas puestos sobre las heridas, con los temas turísticos, de algo servirán, lo importante es no bajar la guardia, que Abelina siga en la gestoría, más allá de su periodo que acaba en el 2024, y que la gobernadora trate a Acapulco como toda una región que es y le diga apostando a su reactivación económica no solo turística, en tanto las cosas se alinean y se consigue una armonía como la que tuvieron en su tiempo, José Francisco Ruíz Massieu y René Juárez Cisneros.
Turismo y la gobernadora, pues, muy bien, Abelina también, solo faltan las otras áreas que se pongan a trabajar.

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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, maestrante en ciencia política y, diplomado en MKT digital www.facebook.com/trasfondoinformativo, zenon71@hotmail y por canal 11 de cable USAtelecom

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