Seamos claros:
La apuesta de la presidenta municipal Abelina López Rodríguez en su alianza con Walton y el apoyo a Marcelo Ebrard, es muy alta.
Puede terminar con su carrera política, si al canciller no se le dan las cosas, pero también se puede catapultar si este logra abrirse el paso hacia la candidatura presidencial por Morena.
Está apostando tan alto, Abelina, que en el 2024 se irá a su casa o al senado y luego a la gubernatura.
La alcaldesa de Acapulco está acostumbrada a ir contracorriente, desde la pobreza de la que logró salir encabezando luchas de muchos carentes de todo, como ella, hasta mantenerse en minoría política y acosada por el gobierno en turno, con la amenaza de caer a la cárcel, por eso no asombra que le haya apostado a Ebrard cuando el canciller era la "corcholata" incómoda del presidente López Obrador, lo cual la puso en un sitio prominente en el ánimo del ex jefe de la CDMX.
Claro que, su apuesta no ha sido del todo desinteresada.
Sabe que Marcelo tiene un buen cartel en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Europa, donde hay fuerzas que serían muy felices si lo vieran sentado en la silla presidencial, continuando el proyecto lopezobradorista (cuya ejecución era una medicina para México que ya no se podía postergar, dada la pudrición a que llegó el viejo régimen) pero sin los amagos socializantes que de vez en vez apuntan a China, Rusia, Cuba y Venezuela y que se ven fortalecidos por el triunfo de Lula, uno de los fundadores del famoso Plan de Sao Paulo.
Por un simple silogismo de lógica matemática, cualquiera con dos dedos de frente sabe que esos gobiernos y grupos de poder extranjeros que tienen intereses de inversión en México, están conscientes de que le deben de poner al cochinito ebradorista, no necesariamente dinero, pero sí apoyo a gestión de proyectos de inversión y de carácter social, como el saneamiento, el cambio climático, el combate a la pobreza extrema, entre otros, de donde Abelina sabe que algo puede sacar, como está sacando el respaldo para la recuperación ambiental de la cuenca del río de La Sabana, entre otros proyectos ejecutivos que la edil está presentando en el extranjero.
La primera autoridad porteña sabe, en ese sentido, que lo peor que puede pasar es que Ebrard no gane la encuesta en Morena, pero que en el trayecto, los recursos que pueda gestionar del extranjero le permitirán consolidar su gobierno, con acciones concretas de atención a temas torales del municipio; por eso sus viajes al Florida, un sitio, por cierto, de mayoría republicana, corriente estadunidense que estará mejor posicionada a partir de las elecciones de este martes, lo cual apuntala a Marcelo en su carrera presidencial.
Si Ebrard no gana la encuesta en Morena, Abelina habrá obtenido al menos apoyos extranjeros para obras importantes en Acapulco y podrá enconcharse, a esperar mejores tiempos para su carrera política; en cambio, si Donald Trum, actual líder republicano, convence a AMLO de que debe darle oportunidad a Marcelo, el futuro le resplandecerá a la edil. Podrá sin problema postularse en 2024 al senado y a la gubernatura en 2027, con los riesgos que eso implica para quienes hoy hacen todo por bloquearla.
Es sólo una visión a vuelapájaro...
¿Usted que opina?
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Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, maestrante en ciencia política y, diplomado en MKT digital
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