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La crítica y el parteaguas de septiembre, de Evelyn Salgado

Por Julio Zenón Flores Salgado

El 19 de septiembre, las redes sociales de Zihuatanejo tundieron a la gobernadora de Guerrero, la morenista Evelyn Salgado Pineda, por una decisión tomada por ella esa misma tarde.
Curiosamente, las críticas tenían como punto de partida la suspensión de clases para el turno vespertino en todas las escuelas de la entidad, así como el trabajo en los edificios públicos para el personal de la burocracia estatal. Que se había tardado en avisar de la suspensión, era en resumen la crítica que se podía leer en los muros de los azuetenses.
Las críticas tenían que considerarse razonables, pues eran personas que aseguraban que sus centros de trabajo se localizan a varias horas de sus domicilios, y para cuando se enteraron, ellos y ellas ya estaban en camino o llegando a sus centros de trabajo.
Lo paradójico es que las críticas se lanzaran contra la gobernadora Evelyn Salgado, por una decisión que a todas luces fue acertada y oportuna, además de prudente y responsable, que la dibujaron en ese momento en su nueva etapa de crecimiento personal y político, iniciada apenas cuatro días antes, la medianoche del 15 de septiembre.
Y es que el temblor de 7.7 grados Richter ocurrido en Coalcomán, Michoacán, que remeció la entidad guerrerense, no sorprendió mal parada a la mandataria estatal; eso permitió que se tomara una decisión ejecutiva con la mayor celeridad: a minutos de ocurrido el sismo en la entidad vecina, ya se estaba comunicando la instrucción de Evelyn Salgado de suspender clases y labores en edificios públicos en el turno vespertino de ese día.
Esa decisión de seguro no se habría tomado con tanta velocidad si el terremoto hubiera ocurrido antes del 15 de septiembre, antes del parteaguas, digamos psicológico, de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Cesia Salgado Pineda, porque tomarla en los términos en que se tomó requirió de mucho temple, y eso no se compra en los supermercados.
Dicen las abuelitas que por algo pasan las cosas. 
El 16 de septiembre nos despertamos con dos fotografías que mostraban a la nueva gobernadora: con más aplomo, dominio de sí misma, mejor manejo de los escenarios; muy crecida en términos intelectuales.
En una de esas imágenes sostiene la bandera y la ondea con energía; en la otra, de perfil, luciendo un elegante, pero sencillo vestido regional, mira hacia un público que no se alcanza a ver, pero se adivina bajo el balcón de la oficina de gobierno donde dio el Grito, con una mirada suave, pero nueva y cargada de autoridad.
Las imágenes no mienten. 
Un comunicólogo debe revisar el contexto (hay que saber mirar a nuestro alrededor, como le dicen a Batman, en una de sus películas). Y un video transmitido en vivo por su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, completa el cuadro. Se ve que él intenta una vez más dominar el escenario con su peso paternal y su colmillo político y manejo de medios, como periodista, cantante y actor que ha sido toda su vida, y al “jalarla” a su transmisión, ella toma completamente el control, con elegancia muestra que ella es dueña de su agenda, le habla al público del senador; luego lo deja, y éste se queda solo, de tal modo que, al caminar hacia la parte baja de la edificación, va por las escaleras quejándose de que lo dejaron solo, “como un perro”, porque incluso aquellos que lo estaban rodeando y festejaron, fueron seducidos por la nueva imagen y actitud de una gobernadora empoderada, lejos ya de esa “hija” sometida a la que el padre maneja, y señalada de hacer todo lo que él le ordena.
En esas horas se pudo advertir que ella asumió plenamente la gubernatura y desplazó tiernamente a su padre al papel que le corresponde: padre, líder y senador, pero no gobernador de facto.
De ahí en adelante esa fue ya la constante en la imagen de la gobernadora Evelyn. Ese fue el parteaguas, escribimos en Trasfondo como pie de foto a las mencionadas imágenes icónicas de la mandataria.
Al día siguiente, con toda generosidad y amabilidad acompañó a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, en un recorrido por la colonia Zapata, bajo la lluvia, para llevar ayuda y ánimo a los habitantes de esa populosa zona de la ciudad, y lo volvió a hacer.
Se apoderó incluso de la transmisión del personal de la alcaldesa. Con temple, pero con mucha elegancia y cortesía, mostró que es la gobernadora. La nueva gobernadora que rompió el cordón umbilical el 15 de septiembre del 2022, bajo el influjo emotivo de los héroes de la Independencia.
Esa nueva gobernadora, que cumplirá un año el 15 de octubre al frente de la más alta responsabilidad estatal, fue la que tomó la decisión de suspender clases para no poner en riesgo a niños y trabajadores en la tarde del 19 de septiembre, aunque haya sido criticada porque en la sierra o zonas alejadas las comunicaciones no corran a la misma velocidad que en las ciudades, por la falta de redes de difusión.
Un tercer aspecto que marca el previo a su primer año de gobierno es el Transporte Violeta, pero eso amerita otro artículo.
Zenón71@hotmail
www.trasfondoinformativo.com

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