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Abelina López: ¿Nueva ruta? ¿Golpe de timón?

TRASFONDO

Por Julio Zenón Flores Salgado

-Para que todo siga igual-
Respondió un experimentado académico que forma parte de la administración municipal que encabeza la morenista Abelina López Rodríguez a la pregunta sobre los cambios de funcionarios de alto nivel en ese gobierno, anunciados este sábado.
Desde fuera, la sustitución de la secretaria general del ayuntamiento, Irma Graciela Lee, y del de Finanzas, Erick Romero, a pocas semanas de haber cambiado al de Seguridad Pública, Maximiliano Serrano; al de Servicios Públicos, Alejandro Sotelo, y al de Capama, Arturo Latabán, no parecieran cambios cosméticos, ni gatopardistas, pero la percepción captada desde el interior brinda un punto de equilibrio al momento de hacer el análisis.
¿Cómo se comunica?
Hay que recordar que en política todo es percepción. La Biblia lo refleja de manera clara en el relato que responde a la pregunta ¿quién es mi prójimo?, en el cual un rabino y un sacerdote pasan junto a un asaltado moribundo sin ofrecer ayuda, luego de lo cual alguien ajeno a lo religioso se detiene, le ayuda, lo lleva a un mesón y deja pagado para que lo curen y alimenten.
En el caso de la presidenta Abelina, todo indica que se pretende dar la impresión de un golpe de timón: cambios en todo el primer cuadro de gobierno, aparejado a operativos deslumbrantes de recolección de basura en puntos acumulados, apertura de frentes de obra en 39 sitios de vialidades que urgían ser reparadas, la colocación de cientos o miles de bombillas en las luminarias, una elegante, aunque sencilla decoración patria y la apertura genial del buque escuela Cuauhtémoc al público, todo ello en vísperas de su primer informe de gobierno y apachado por el feliz aplauso de los regidores de todos los partidos políticos que integran el cabildo: Morena, PRI, MC e independientes
Pero algo no cuadra.
En el fondo, se entiende que la presidenta municipal finalmente se pueda liberar de los funcionarios designados al principio de su administración por compromisos políticos o económicos, contraídos en la campaña, una vez que, al transcurrir un año del ejercicio, se puede considerar pagada la deuda con sus aliados. Por cierto, a un alto precio, tan alto que, un poco más, le pudo (o le puede aún) costar la revocación de su mandato (y no es descabellado).
Veamos.
La alcaldesa Abelina López llegó al final de su primer año con una crisis de gobernabilidad y de gobernanza, por la sencilla razón de que sus cuadros de primer nivel no tenían ninguna autoridad real y los segundos de a bordo actuaban como los verdaderos mandamases, sin cuidar siquiera las mínimas reglas de la cortesía hacia sus jefes, lo cual generó un autosabotaje entre ellos mismos, como parte del golpeteo interno y las patadas bajo la mesa. Tres momentos icónicos dan fe de ello: 
1. El entonces subsecretario Rojas ridiculiza a la entonces secretaria Lee,
2. El director Sotelo hace su propia rueda de prensa para informar SUS resultados en Saneamiento, evadiendo a su jefa Rendón y al propio equipo de Comunicación y
3. La regidora Robles le recrimina a la secretaria Lozano que los ediles también son autoridad. Este gobierno no es sólo suyo; es de todos nosotros, le dijo.
Pero esa sólo es la estampa administrativa de la crisis gubernativa en el ayuntamiento de Acapulco. Resolverlo resultaría algo fácil al término de los compromisos de campaña. El problema de fondo, sin embargo, pareciera estar en otro lado: EN LA POLÍTICA del grupo de la presidenta Abelina.
Una política que merece un análisis profundo, pues a pesar de la gran popularidad de que goza la primera edil, por su indiscutible pasado de mujer de lucha del lado del pueblo, la operación da la impresión de ser desastrosa, como si no tuviera claros sus objetivos estratégicos y careciera de una táctica y de una comunicación política eficaz que le ponga con los pies en la tierra para aspirar al futuro.
Esa es la parte que falta en los cambios de la Presidencia Municipal y eso implica una revisión de los objetivos a corto, mediano y largo plazos y la reconfiguración de su trato con los otros grupos de Morena, en especial con el del senador Félix Salgado Macedonio y la gobernadora Evelyn Salgado, en el ámbito estatal, y con el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que se oyen voces que hablan con mucha preocupación de lo que puede pasar en Acapulco, siendo, como es, un lugar estratégico para el 2024.
En esa parte está la respuesta a la pregunta de ¿quién manda realmente en la alcaldía?, y la recuperación del verdadero poder por Abelina López, por quien la gente votó el año pasado.
-Para que NO todo siga igual.

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